lunes, 10 de diciembre de 2018

FESTEJOS EN EL OBELISCO POR RIVER CAMPEÓN DE LA COPA LIBERTADORES 2018




Este campeonato de River, nada menos que la Copa Libertadores de América y contra Boca, no tiene precio.
Fue una explosión de alegría y emoción para todos los que amamos estos colores gloriosos.
Hubo que sufrir bastante para llegar a ella, donde los jugadores fueron los convidados de piedra, porque antes del bochorno de la suspensión en el Monumental, ambos equipos querían jugar esta final única e irrepetible.
A River le hicieron las mil y una para quitarle la posibilidad de ganarla.
Y no soy la única persona que lo piensa así.
Está a la vista y con el paso del tiempo, se están conociendo datos que "algo había detrás".
Todo empezó con la sanción ridícula a Marcelo Gallardo, donde pensaron que porque tenía que estar alejado del plantel, sus enseñanzas previas no iban a servir y que Matías Biscay no iba a ser un digno mano derecha del mejor técnico de la historia del "millo".
En la cancha de Boca, hicieron el ridículo buscando a Gallardo entre las pertenencias de los utileros.
¿Se creían que de verdad era un muñeco?, un Chirolita que cuando Chasman terminaba el show lo guardaba en una caja.
Le dicen muñeco, pero de Chirolita no tiene nada.
Y hasta perros enviaron, buscando qué, ¿droga?,¿plata para que los de Boca se dejen ganar?.
Nunca se entendió.
Después vino la zona liberada para que el micro de Boca pasara a propósito al lado de un montón de hinchas de River, donde era obvio que alguno o varios se iban a tentar a arrojarle algo.
En las inmediaciones había un supermercado que tenía una oferta de cerveza y los muchachos, ya estaban "festejando" de mano.
Y en esa situación, tirás cualquier cosa, sin pensar en las consecuencias.
Hacía dos horas que estaba esa gente allí, ¿no podían correrlos para cuando pasara la delegación de Boca?.
¿Cómo se pudo hacer días después con el micro de Gimnasia y Esgrima de La Plata?, cuando es sabido que River no tiene una rivalidad ni extrema, ni nada con el "lobo".
Cuando vino luego el momento de las detenciones, sólo agarraron a uno, que encima su piedra fue a dar al otro lado del micro.
Pero a los verdaderos, los que rompieron los vidrios y casi provocan una tragedia con el chofer alcanzado por un proyectil, esos no aparecieron.
¿Acaso no estaban filmados?.
Así como detuvieron a la mamá que le pegó bengalas en el cuerpo a su hijo de 6 años y que estuvo pésimo por parte de la mujer, en pocas horas, ¿y a los tira-piedras, por qué no?.
Ahí es donde me saltan dudas que estuvo preparado.
¿Cómo saber si esos violentos que tenían camisetas de River, tenían el calzoncillos de Boca?.
¿Nunca lo sabremos?.
Después de la suspensión del partido, desde Marcelo Gallardo en adelante, todo River apoyó a los jugadores de Boca lesionados por el ataque y optó que no se juegue el partido por solidaridad. Totalmente diferente a lo sucedido en 2015 en la Bombonera, que se lo quiso comparar absurdamente, donde el atacante con el gas pimienta estaba adentro de la cancha y ¿eso no salió en el cacheo o ya lo había dejado de antes del partido en el club?.
Que se haya suspendido el partido no fue idea de River sino de la Conmebol, porque Guillermo Barros Schelotto y sus jugadores, querían que se juegue en esas condiciones el segundo tiempo.
Allí está la diferencia entre el "gallina" y el "bostero".
Los de Boca pedían ahora que les entreguen la Copa a ellos sin jugar la final porque decían que era lo mismo que lo anterior, que a River le dieron por ganado el partido.
A mí me hubiera gustado que se jugara después ese segundo tiempo, para taparles la boca, pero fue una decisión de la Conmebol, porque todo sucedió adentro del estadio con la complicidad de muchos. Y además, River no salía campeón después de ese partido.
Era un partido por octavos de final, es decir que podría haber perdido con los tres equipos con los que jugó luego.
Sin embargo, les ganó para dar la vuelta olímpica.
Por eso fue campeón.
Y lo último de toda esta opereta montada para arruinar al equipo del muñeco, fue elegir la sede del Real Madrid, en España, para que finalmente se dispute la final.
¿Había que ir tan lejos?.
Claro, la idea era sacarlo a River de su cancha, sin importarles los más de 60 mil hinchas que pagaron su entrada y esperaron varias horas y en paz el comienzo del partido, que nunca se concretó por culpa de unos pocos.
Además, a Boca le dieron el vestuario local del Real Madrid y sus hinchas pudieron concurrir.
Es decir que River terminó siendo visitante dos veces.
Mucha ventaja.
Demasiada.
Por eso había que vencer tanta adversidad y la alegría fue doble o triple, o más todavía.
Fue el triunfo de la justicia por sobre la injusticia.
Y fue ganarle al poder de turno, Gobierno y AFA, que querían la copa para Boca.
Por eso quedé ronca al gritar los goles, sola, en casa.
También lloré de emoción y como desahogo.
Y puse a todo volumen el tema de River de Ignacio Copani.
En el edificio había al menos una hincha de River y se notó.
Tras ver la entrega de premios y la vuelta olímpica, me vestí con los colores del campeón y me tomé el subte para ir a festejar en el Obelisco.
Hasta el momento en que estuve, había un clima hermoso, muy familiar, con parejas con sus hijos, muy lindo.
Pero como vi que había mucho consumo de cerveza, a la larga, eso iba a tener consecuencias, así que me retiré temprano.
Era suficiente para cerrar una noche maravillosa.
Gracias mamá por haberme hecho hincha del más grande y gracias Gallardo y a todo el plantel de River por tanta alegría.
Te amo con toda mi alma.

domingo, 25 de noviembre de 2018

LA HISTORIA DE "GLORIA" E "INDIO"





A esta historia la hubiera publicado mucho más adelante, porque me quedan muchas otras anteriores que salieron en la sección de Jorge Pizarro en Telenueve al Mediodía.
Pero, ésta, que fue al aire el 23 de noviembre, tiene un ingrediente adicional.
La historia era conmovedora, ya que se refería a la amistad entre una yegua apaleada por su dueño, a la que bautizaron "Gloria", y un perrito viejo al que llamaron "Indio".
Ambos fueron rescatados por la fundación ACMA y allí comenzaron una vida feliz y rodeados de mimos.
Reconozco que Jorge la contó con algunos errores, porque no tuvo el tiempo suficiente de leerla con mayor detenimiento, pero aún así la audiencia respondió y el ráting subió en ese momento.
De todos modos, en mi escrito están los datos que me contó Alejandro, uno de los voluntarios de la ONG.
Antes de poner a consideración lo que relaté, les pido por favor que lean al final de todo lo que pasó después con estos animales:

"Esta es la historia de una amistad incondicional entre una yegua, "Gloria" y un perro, "Indio", que ahora conviven en un campo de Alejandro Korn. 
Un vecino de Banfield se comunicó con la Asociación contra el maltrato animal (ACMA), con sede en Alejandro Korn,que se ocupa de rescatar y darles una nueva vida a caballos maltratados, ya que una yegua de un carrero era apaleada constantemente por su dueño. 
Gracias al video que grabó el vecino, que denunció el hecho en la Fiscalía de Lanús, la fundación pudo intervenir para llevarse a la yegua para ser rehabilitada. 
El animal está judicializado, ya que la Fiscalía es la que debe determinar si "Gloria", como fue bautizada por la gente de ACMA, regresa con su dueño o se queda en el campo, ya que la fundación pidió su adopción. 
Hasta allí fue el doctor Ariel Corse, director y veterinario de la ONG, con un camión para rescatar a la yegua, que había sido llevada por la policía desde la casa de su dueño hasta la Comisaría de Banfield. 
El veterinario se comprometió a curarle las heridas y a darle una nueva vida. 
Lo que nadie había reparado hasta ese momento, era que un perro negro, viejo, que veía muy poco del ojo derecho y sordo, la había seguido hasta la Comisaría, caminando unas 30 cuadras. 
A "Gloria" la subieron al camión para trasladarla a la ONG y como el perrito la esperaba en la puerta de la Comisaría, decidieron subirlo también a él. 
Desde entonces fue bautizado "Indio". 
Cuando llegaron al campo, fue el primero al que bajaron. 
Tenía mucho miedo, ya que su vida también había sido dura con el mismo dueño de gloria, que los golpeaba a los dos. 
Pero en ACMA fue todo amor. 
Lo revisaron y salvo la vista y la sordera, "Indio" no tenía otros inconvenientes. 
A "Gloria" le curaron las heridas y ambos son alimentados juntos, porque son inseparables en el mismo box donde están. 
Tanto "Gloria" como "Indio" encontraron un nuevo hogar y ya comenzaron a agradecer a los colaboradores de la fundación, el afecto diario que reciben. 
ACMA es una fundación sin fines de lucro, que se mantiene con la colaboración de la gente y el padrinazgo de cada uno de los caballos del lugar, y no recibe ningún tipo de subsidio. 
El próximo domingo, 25 de noviembre, se organizó una visita a la fundación, donde los interesados, pueden hacerlo por su cuenta, comunicándose previamente a ACMA para que les pasen las coordenadas, o en un micro. 
Para comunicarse con la fundación, puede ser por Facebook: Acma. Ayuda a caballos maltratados, Instagram: @acma_caballos o por Twitter: @ACMACABALLOS."

"GLORIA" SE FUE PARA SIEMPRE

Como mi computadora no anda muy bien por culpa de un virus, que estoy tratando de expulsar, no pude ver hasta la noche lo que había sucedido el mismo día que salió la nota en Telenueve con "Gloria".
Si bien había leído un día antes en Twitter, que el veterinario la estaba tratando porque no estaba bien de salud, nunca imaginé que era tan grave, que tuvieron que aplicarle la eutanasia.
"La tuvimos que poner a dormir", fue lo que escribieron en ACMA y eso me partió el corazón.
No pude evitar ponerme a llorar y a pedir un castigo para su anterior dueño.
Lloré por ella y eso que no la conocí personalmente.
Y también por el perrito "Indio", su amigo inseparable, que ahora en la fundación le están dando mucho amor para aliviar su pérdida.
En las imágenes está la basura que el doctor Corse le extrajo a "Gloria" del estómago, una vez que murió.
Pobrecita, encima de ser apaleada, comía porquerías que la llevaron a la muerte.
Pido por eso, castigos más severos para quienes maltraten y maten animales.
Y a esos carreros y cartoneros que los utilizan para carga, sin alimentarlos, hasta dejarlos morir, la Justicia no se los devuelva, luego que las organizaciones como ACMA los recuperan para que tengan una buena vida, porque vuelven al mismo maltrato de siempre.

lunes, 19 de noviembre de 2018

SALVEMOS A LOS PERROS DE "EL POLACO"





Cuando produje esta nota sobre un refugio de perros abandonados, en Santiago del Estero, creado por un loco lindo conocido por todos como El Polaco, al que debían desalojar porque se acercaba la fecha en que terminaba el contrato y no había posibilidades de renovación, no se la pudo publicar de inmediato en el noticiero.
Es que aparecieron otros temas, en su mayoría de actualidad, a los me pidieron prioridad.
Y yo en mi interior sufría, ya que se venía encima la fecha del desalojo y no podía hacer nada.
Por mi amor hacia los animales, lo tomé como un tema personal.
En ese interín, sufrí una crisis asmática y me internaron.
Pero no me olvidaba de los perritos.
Por eso, como yo tenía todo el material, una vez que volví a casa a hacer reposo, me puse a escribir el texto para Jorge Pizarro, subtitulé los videos, busqué el video de "Callejero", el tema de Alberto Cortez, para la musicalización del clip, y el graph completo de la nota, y todo se lo mandé por correo electrónico al productor ejecutivo Pablo Scorofitz.
Nada había quedado librado al azar, de modo que lo único que había que hacer era poner al aire la historia.
Salió de esta manera en la sección de Jorge Pizarro en Telenueve al Mediodía, el 12.09.18, con saludo amoroso incluido de éste y de Esteban Mirol hacia mí, por mi pronta recuperación, que por supuesto agradecí con todo mi corazón:

“Se llama Eduardo Groh Riemersma, pero todos los conocen como “El Polaco”, en su Santiago del Estero natal. 
Tiene 45 años, es soltero, sin hijos y desde hace más de 16 años eligió ocuparse de los perros abandonados, discapacitados y ancianos. 
Su última novia lo abandonó por darle más prioridad a los animales que a ella, pero él asegura que la elección no lo afectó demasiado. 
Así fundó, primero en Bandera, la localidad donde nació, el refugio que él bautizó “El montecito de los canichones”. 
Cuando el número de animales había aumentado demasiado, le prestaron un terreno en la localidad de La Banda, donde se instaló con todos sus animales. 
Ahora tiene unos 250 perros. 
Allí, “El Polaco” no sólo recibía a las personas que quisieran compartir algunas horas con sus animales, sino que él mismo llevaba a un grupo de perros discapacitados a visitar a los abuelos de un geriátrico para que se entretengan mimándolos. 
Pero desde hace algunos días, el dueño del terreno le comunicó que en octubre debe dejar sí o sí el lugar y comenzó su desesperación porque en verdad no tiene dónde ir con sus animales. 
Si bien compró un terreno a unos 30 kilómetros de La Banda, para construir un refugio definitivo que llevará el nombre “El Narnia de los canichones”, aún le falta mucho para estar terminado. 
No sólo no está cercado, sino que como el propio “Polaco” lo contó muy dolorido en su cuenta de Facebook, “no tiene casa, ni techos, ni resguardos, todo está a medias”. 
Por eso decidió pedir ayuda a todos: desde cercas, ladrillos y todo tipo de materiales, como mano de obra para continuar con los trabajos. 
Como así también vehículos para el traslado de los perros cuando el lugar esté apto para ser habitado. Todo sirve, también dinero para que “El Polaco” pueda invertirlo en su nuevo refugio, ya que asegura que no le dan más tiempo para el desalojo. 
Este hombre llora de pena por sus animales, porque los considera su familia y aunque confiesa que no le gusta pedir, ya que considera que esto fue su propia locura, su propio sueño, no tiene más remedio que hacerlo para salvarlos a todos que no lo tienen más que a él. 
“Ayudame, si conocés a quién pueda ayudarme, hablalo, contactame, rezá por nosotros, lo que sea”, dice el desesperado pedido de “El Polaco” a la comunidad santiagueña y a todo el país. 
Para colaborar con Eduardo Groh Riemersma, hay que comunicarse a su cuenta de Facebook: “Refugio El montecito de los canichones”. 
Es urgente.”

domingo, 18 de noviembre de 2018

EJEMPLO DE SOLIDARIDAD DE UN DOCENTE EN LAS PERDICES





Un profesor de la localidad cordobesa Las Perdices dio un ejemplo de solidaridad que traspuso los límites de su provincia.
Como un alumno le había confesado un día que "tenía hambre", le buscó la solución, que si bien es a largo a plazo, el sólo hecho de haberse hecho visible, le permitió al chico recibir mientras tanto, la ayuda de mucha gente.
El docente Jorge Rossi le hizo a Juan una huerta para que pueda cosechar verduras, tanto para su consumo en familia, como para vender a sus vecinos.
Me contacté con el profesor y la nota salió muy linda porque la historia dejaba una enseñanza para todos.
Lo que no me gustó fue el malentendido porque en su comentario, Jorge Pizarro dio a entender que el padre del chico estaba muerto, pero en realidad, al separarse de la madre del menor, había quedado en San Luis.
Salió al aire el 19.09.18 en la edición de Telenueve al Mediodía y Jorge Pizarro la presentó en su sección a su manera.
Esto fue lo que escribí al respecto y que aclara la confusión a la que me referí:

“Hay un conocido proverbio chino que dice: “regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”.
Jorge Rossi es un profesor de Lengua y Literatura en el Instituto Secundario Padre Francisco Azkúnaga, en la localidad cordobesa de Las Perdices, que tiene muy claro este concepto y lo puso en práctica.
El docente se hizo conocido por haberle construido una huerta a uno de sus alumnos, que un día se sinceró con él y le confesó que “tenía hambre”.
El alumno es Juan José Pérez, un chico tímido y estudioso, de 14 años, que cursa el segundo año del secundario y que llegó de San Luis, con su mamá, empleada doméstica, y sus tres hermanos menores, luego de la separación de su papá, que quedó en su provincia.
A Rossi se le ocurrió esta idea, porque él mismo cuando tenía la edad de Juan y la plata no alcanzaba en casa, aprendió a construir una huerta para ayudar a su familia y para poder costearse sus estudios. Si bien el proyecto de la huerta es a largo plazo, le va a permitir a Juan no sólo poder alimentar a su familia, sino a poder ganarse la vida al comercializar los productos.
Rossi, quien vive en Villa María con su esposa y sus tres hijos, recorre todos los días los 60 kilómetros para dar clases en el colegio de Las Perdices. y ese fue el recorrido que hizo el feriado por el Día del Maestro, que podría haberlo ocupado para descansar junto a su familia, para ir hasta la casa de Juan.
Allí, en el fondo y con la ayuda de su alumno, los hermanos de éste y los vecinos que sumaron su granito de arena con trabajo y donaciones, construyó la huerta con las semillas que recibió del INTA, del proyecto “pro-huerta”.
La tarea en la huerta les llevó unas siete horas.
El profesor aclara que no pretendió hacerse famoso con su proyecto, pero al hacerse visible, permitió que varias personas se acercaran a ayudar a Juan y a su familia, hasta tanto la huerta comience a dar sus frutos.
Rossi señala también que tampoco quiere que esto se utilice políticamente.
Su propósito fue exclusivamente solidario para con un chico que tiene un gran potencial, ya que como estudiante es brillante, con 10 en todas las materias.
Mientras Juan y su profesor se juntaron en las últimas horas para plantar unas aromáticas, que sirven para expulsar a los insectos y regaban la huerta, el alumno le contó entusiasmado a su profesor que ya le surgieron algunos clientes que quieren comprarle radicheta y zapallitos y que eso lo puso muy contento.”

sábado, 17 de noviembre de 2018

CELESTE CELEBRÓ LA ÚLTIMA DOSIS TRAS VENCER A LA LEUCEMIA





El video de Celeste Iannelli, una adolescente de Ramos Mejía, celebrando en un restaurante el momento de ingerir su última dosis del tratamiento, tras vencer la leucemia, se convirtió en uno de los videos más emotivos del año.
Porque esta chica, con un optimismo que contagia al más amargado, logró superar una dura enfermedad luego de dos años de sufrimiento.
Era la historia ideal para la sección de Jorge Pizarro en Telenueve al Mediodía.
Reconozco que no la pude ubicar, ya que respondió tarde mi mensaje en Twitter.
Pero sí la consiguió mi compañera Paz Morel Quirno y se pudo hacer un móvil desde su casa, donde agregó más datos de sus vivencias para vencer con buen humor a la cruel enfermedad.
La nota salió al aire el 27.08.18 y esto fue lo que escribí para Pizarro:

“Se llama Celeste Iannelli, pero todos la conocen como Cele, tiene 16 años y es una youtuber que desborda optimismo, pese a haber padecido leucemia durante dos largos años.
Por eso mismo, decidió reunir a su familia y a sus amigas en un restaurante, donde había otros comensales que decidieron sumarse, donde festejó el sábado pasado consumir las últimas cuatro pastillas del tratamiento.
Fue exactamente a dos años que le diagnosticaron la enfermedad.
Pese a haber sufrido los dolores de la enfermedad, las visitas constantes al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde le hacían las punciones y el tratamiento, y de ver que su pelo se caía por la quimioterapia, nunca perdió el buen humor.
Quiere ser actriz y eso se nota con su histrionismo.
La chica nacida el 10 de abril de 2002, vive con su sus padres y su hermana en Ramos Mejía.
Desde el 24 de agosto de 2016, cuando le diagnosticaron la enfermedad, luego de un mes de estudios donde no le encontraban nada, Celeste decidió abrir un canal en Youtube donde fue grabando videos contando sus vivencias y para dar consejos a quienes padecen lo mismo que ella.
Le puso seriedad a la hora de recomendar cómo ser un donante de médula y cómo enfrentar la quimioterapia, pero a todo lo demás lo fue contando con humor, incluso el difícil momento de ir perdiendo su pelo.
Cuando estaba en silla de ruedas, la joven no le tuvo miedo al ridículo, al bailar en un shopping y de mostrarse siempre alegre, contagiando esa alegría a su familia.
El día del festejo por sus últimas pastillas, Celeste escribió el siguiente mensaje:
"El 24 de agosto del 2016 me dijeron que tenía leucemia. También me contaron que iba a hacer un tratamiento de dos años. Dicho y hecho, el 24 de agosto del 2018 tomé mi última pastilla de quimioterapia. La última dosis de quimio que recibí en mi vida. El momento que estuve esperando por dos años. Todavía no caigo que terminé con todo esto. Lo hice de esta manera, en un restaurante, frente a mucha gente que no conocía. Ellos no tenían idea de que iban a presenciar el momento más importante de mi vida pero lo hicieron, y mi intención es haberles dejado un lindo mensaje. Espero hacerlo con ustedes también. Disfruten cada momento de la vida, aunque parezcan insignificantes como una cena con amigos o familia. Agradezcan, porque muchos desearían estar en tu lugar. Sean felices, porque la vida es muy bella.”

viernes, 16 de noviembre de 2018

RAMONCITO, EL ALBAÑIL QUE AYUDA A TODOS





En medio de tanta gente mala y egoísta, encontrar un personaje como Ramoncito, es como hallar una aguja en un pajar.
Ramón Contrera es un hombre que vive de changas en Río Cuarto, sin embargo dedica su vida a ayudar a los demás.
Como todos lo conocen y saben de su buen corazón, no dudan en donar, cuando organiza campañas para conseguir por ejemplo, ropa de abrigo en invierno, juguetes para los chicos para el Día del Niño y Navidad, y numerosas patriadas que se pone al hombro.
Cuando lo descubrí, sentí que era ideal para presentarlo en la sección de Jorge Pizarro, en la edición de Telenueve al Mediodía.
Me contacté con él y salió un informe muy conmovedor.
También le dimos una mano al publicar su teléfono, para que muchas personas de distintos puntos del país se comuniquen con él y le manden su colaboración.
La nota que produje y redacté, salió al aire el 15.06.18 y fue presentada con su estilo particular, por Jorge Pizarro:

“Ramón Contrera, “Ramoncito” para todos, tiene 35 años, vive de changas, y aún así no para de ayudar en Río Cuarto, Córdoba. 
Quienes lo conocen afirman que es "puro amor". 
Ramoncito está casado con Mónica y tiene 4 hijos: Verónica de 12 años, Thiago de 8, Teo de 3 y Ulises de un año y medio. 
Tanto su mujer como su hija mayor, lo ayudan en su obra solidaria. 
Es el vecino muy humilde de barrio Alberdi que organizó el domingo pasado una colecta, de abrigos y frazadas, para repartir a quienes más necesitan ayuda en el sector. 
En pocas horas, reunió una gran cantidad de elementos que ya empezó a distribuir. 
Por las redes sociales se propagó muy rápido el pedido de “Ramoncito” porque ya es conocido en Río Cuarto por otras acciones solidarias. 
En diciembre del año pasado, salió a ofrecerse para cortar el pasto, casa por casa, por toda la ciudad, con el fin de reunir fondos para hacerles regalos a los chicos del barrio en Navidad. 
Consiguió más de cien juguetes. 
Se lo suele ver por el barrio Alberdi, donde vive, y el barrio Obrero, con una larga fila de niños detrás. 
Van contentos a entrenar y jugar al fútbol, cerca de la costa del río. 
Los partidos que Ramón organiza, con choripaneada incluida, llegan a reunir a casi un centenar de chicos. 
Los vecinos cuentan que es tan grande su vocación de ayudar que donó la única estufa que tenía en su casa a otra familia más desamparada. 
Vive de changas, pero en su domicilio también ofrece la merienda a los pequeños más desprotegidos del barrio.
Confía que su sueño sería poder agrandar su casa para recibir a más niños. 
 Aseguran que apenas se entera de alguna desgracia, gente que pierde todo por algún incendio o inundación, ahí está para ayudar y hasta ha conseguido fondos para cumplirle el sueño de tener la fiesta de 15 a alguna adolescente del barrio. 
Los que lo conocen, recuerdan que en abril del año pasado, le pidió casamiento a su esposa Mónica, en el escenario, en un baile de Ulises Bueno. 
Ella estaba embarazada del más pequeño de sus hijos y aceptó formalizar, porque la familia ya estaba constituida. 
Ahora “Ramoncito” se prepara para dos campañas: conseguir garrafas para las familias carenciadas y juguetes para que los chicos puedan festejar el Día del Niño. 
Para ayudarlo a ayudar a “Ramoncito”, hay que llamar al teléfono (0358)154862436.”

jueves, 15 de noviembre de 2018

TIENE SÍNDROME DE DOWN Y SE RECIBIÓ DE PROFESORA DE ZUMBA





Luciana tiene 20 años y es la primera profesora de zumba con síndrome de down en Córdoba.
Su vida es un canto de superación.
Por eso elegí su historia para que Jorge Pizarro la presente en la edición de Telenueve al Mediodía. Salió al aire el 23.05.18 y este es el texto que escribí:

“La de Luciana Peralta, de 20 años, es una historia de superación. La joven tiene síndrome de down y salvo las dificultades que tiene en el habla, por lo que se está atendiendo con una fonoaudióloga, lleva una vida normal. 
Es la menor de 5 hermanos de 38, 37, 33 y 30 años. 
Luciana ama el baile desde pequeña, por eso su mamá, Claudia, se encargó de gestionar una beca de la Municipalidad de la ciudad de Córdoba, para el curso en una master class inclusiva, para obtener el título oficial de instructora de zumba. 
La duración del curso fue de un año. 
Por ser Jésica Cirio, la representante en Argentina, de esta modalidad gimnástica, estuvo presente el día en que “Luchi” recibió su diploma. 
El acto fue en el marco de una jornada dedicada a instructores, donde hubo un segmento bajo la consigna “yo quiero y puedo”, del programa municipal “mi ciudad me incluye”, en el que la joven, fue la protagonista estrella. 
Y no sólo eso, Jésica Cirio se mostró muy amorosa con ella y hasta hizo que ambas dictaran juntas desde el escenario una clase magistral, que fue muy aplaudida por los presentes. 
El evento tuvo lugar en el Polideportivo General Paz. 
Luciana estuvo acompañada por sus instructoras Natalia Ivonne Molina, Belén Conterna y por su acompañante Julieta Díaz Castellano, quienes se mostraron muy satisfechas y felices por los logros conseguidos. 
La joven se convirtió en la primera mujer en Córdoba con síndrome de down, en ser instructora de zumba. 
Días antes, Luciana, quien ya venía dirigiendo clases de zumba, participó de una clase incusiva en el Paseo Sobremonte, donde participaron la profesora de Luchi y alumnos de los talleres del programa municipal “mi ciudad”. 
El zumba no es su única actividad, ya que es maestra auxiliar en un jardín maternal donde ella fue alumna, estudia maquillaje, está en un taller de arte terapia, y practica además hip hop y danzas latinas.”

miércoles, 14 de noviembre de 2018

LA CONMOVEDORA HISTORIA DE LOLO







La historia de Lolo fue una de las que más me llegó al corazón, cuando descubrí el video que había publicado su mamá Mariela, para enviárselo a Darío, su marido y papá del nene.
Madre e hijo estaban en el Hospital Alassia, en la ciudad de Santa Fe y el papá estaba trabajando, y recién pudo ver la filmación en un momento libre.
Imposible no emocionarse al ver caminar a un chico que nunca había podido hacerlo desde que nació hacía cinco años y sobre todo, escucharlo a él decir en el video: "¡Papá, estoy caminando!.
Salió al aire, presentada por Jorge Pizarro, en la edición del Mediodía de Telenueve, el 07.05.18 y como la mamá me había contado que Lolo solía imitar a Esteban Mirol, le hice grabar la clásica muletilla: "Y además", que emocionó a mi amigo Esteban hasta las lágrimas.
Esto fue lo que escribí sobre la historia de este chico increíble:

"¡Papá, estoy caminando!".
Esta es la frase que repitió una y otra vez, Lorenzo Alegre, "Lolo", de 5 años, para mostrarle en tres videos a su papá, Darío, que había logrado una proeza en su vida.
Su mamá, Mariela, lo grabó en el hospital Orlando Alassia, de la ciudad de Santa Fe, donde también vive la familia, cuando Lolo fue dado de alta, tras haberse enfermado de púrpura.
Ese día, en febrero pasado, el nene soltó el andador, donde se movilizaba habitualmente y dio sus primeros seis pasos seguidos.
Como el papá no se encontraba presente, las imágenes fueron para él, que al verlas un rato más tarde, estalló en lágrimas.
Es que Lolo nunca había caminado, desde que nació.
Su nacimiento lo tuvo entre la vida y la muerte, ya que no respiraba y los médicos trabajaron de manera intensa para que pudiera seguir en este mundo.
El menor padece parálisis cerebral, es decir diparesia espástica, la cual afecta el control de los músculos y la coordinación motora de sus miembros inferiores.
Los papás, que tienen otros tres hijos, agradecieron a Dios por el milagro.
A los ocho meses de vida, se dieron cuenta que el nene no podía caminar y desde entonces comenzó un largo proceso de rehabilitación que lleva cinco años, la edad actual de Lolo.
Darío y Mariela soñaban con que su hijo algún día pudiera desplazarse por sus propios medios, pero esto era lo que les decían los médicos.
Sin embargo, el milagro de caminar se produjo mucho antes.
Sucedió en febrero pasado, pero los videos publicados por el papá en su cuenta de Facebook, se hicieron virales en los últimos días.
En la actualidad, Lolo continúa con su rehabilitación en el hospital Vera Candioti, donde después de concurrir todos los días de la semana, ahora basta con hacerlo dos veces.
También concurre a un jardín de infantes como cualquier chico.
Las maestras y sus compañeritos colaboran mucho con él y festejan cada vez que deja el andador para movilizarse por sus propios medios.
Además, aprendió a ir al baño solo, lo que para él es toda una batalla ganada."




lunes, 12 de noviembre de 2018

EL BOMBERO QUE RINDIÓ EXAMEN CON SU BEBA EN BRAZOS




















Esta es una de las fotos más conmovedoras del año 2018.
Era la de un bombero, que no tenía con quién dejar a su beba y rindió examen para un ascenso, con su hija en brazos.
Sucedió en General Roca, Río Negro.
Lo busqué y junto a su mujer, que también integra la fuerza, nos grabaron un video contando la repercusión de la foto cargada de ternura.
Jorge Pizarro la presentó a su manera en la edición de Telenueve al Mediodía, del 06.06.18 y este es el breve texto que le escribí con la información sobre el bombero Hugo Vezzi:

“Un bombero voluntario de 39 años, de General Roca, Río Negro, rindió un examen con su beba de dos meses en brazos. La imagen que fue registrada por uno de sus compañeros y tras subirla a facebook, de inmediato se viralizó. Se trata de Hugo Vezzi, quien no tenía con quien dejar a su pequeña hija, ya que su pareja, Vanina, también bombero voluntaria, se encontraba rindiendo como él. Les pidió autorización a las autoridades de mesa para tenerla con él durante la prueba y éstas aceptaron. Tanto Hugo como Vanina lograron el ascenso en la fuerza por el cual rendían. Ella ascendió a sargento y él a suboficial principal. Hugo comenzó como bombero voluntario a los 13 años en su Necochea natal y siguió siéndolo cuando se instaló en General Roca. Ya lleva 26 años trabajando al servicio de la gente en incendios, accidentes y rescates, tanto de personas como de animales. La tarea más difícil para él es cuando debe rescatar a personas que quedaron atrapadas entre los hierros retorcidos de un vehículo, como asegura que le sucedió días atrás. Hace 2 años rescató con vida, junto a sus colegas, a 30 personas que quedaron atrapadas, tras el vuelco de un micro en la ruta 65, cerca de General Roca. También cuando debe ingresar a una casa en llamas y con abundante humo para sacar a todas las personas en peligro. Actualmente trabaja en un correo privado y las horas que le quedan libres las dedica a jugarse la vida en el cuerpo de bomberos voluntarios de General Roca. Vanina es hemoterapeuta, pero no tiene trabajo y tampoco busca por el momento porque está abocada a la atención de su beba, nacida hace dos meses. Sin embargo, está atenta a acudir a una emergencia, cuando el trabajo de bombero lo requiere.”

domingo, 11 de noviembre de 2018

EL REGALO Y LA EMOCIÓN DE DON EMILIO




Otra de las notas que produje y escribí para Jorge Pizarro.
Era la de un jubilado que trabajaba en ese momento en la Universidad de Santiago del Estero, a quien le habían robado su computadora personal y los alumnos lo sorprendieron con una nueva.
El video, muy emotivo, que filmaron, se hizo viral en esa provincia y también en Córdoba, y yo lo rescaté para nuestro noticiero porque sabía que Jorge le iba a dar su condimento especial.
Salió al aire el 05.06.18 y esto, breve, fue lo que le redacté para que presente la historia en la edición del mediodía de Telenueve:


"Don Emilio Godoy es un jubilado de 81 años, que trabaja como auxiliar en la Universidad de Santiago del Estero y utilizaba su propia computadora para trabajar y hacer publicaciones para la institución.
La había comprado con mucho esfuerzo hace 2 años.
Fue en un momento que tuvo que dejar la oficina, alguien ingresó y se llevó su computadora, lo que le produjo una gran tristeza, que todos los alumnos y colegas repararon.
Entonces decidieron remediar lo sucedido, haciendo una colecta para comprarle una computadora nueva.
El gesto hizo emocionar a todos porque realmente se merecía el regalo.
Emilio Godoy trabaja hace muchos años en la casa de altos estudios y es una persona muy querida por quienes pasaron por la universidad y por quienes trabajan y cursan materias en ese lugar.
Ariana Sandoval, una de las alumnas, fue la organizadora de la colecta y todos aportaron, incluso familiares de don Emilio.
Con todo lo recaudado, pudieron comprarle una notebook de última generación, muy superior a la que le habían robado.
El momento en que Emilio recibió su nueva computadora quedó registrado en un video que rápidamente se viralizó por Facebook.
Junto a la publicación, la alumna Agustina Martínez, que lo publicó, comentó: “ver su emoción nos llena el alma. Esto es un poquito de todo lo que usted hizo, hace y hará por nosotros. Lo queremos don Emilio”.
En medio de su emoción incontenible, cargada de palabras de agradecimiento, el hombre les pidió que les enseñe a manejarla."

sábado, 10 de noviembre de 2018

BAUTI: "QUIERO SER COMO SOY"



Detrás de algunas de las historias que Jorge Pizarro presenta en Telenueve al Mediodía estoy yo.
No me voy a hacer la modesta, porque el rating sube en ese tramo del noticiero.
Es que en medio de la política, la pobreza que aumenta, la violencia, las estafas, las muertes, las mentiras y tantas cosas que duelen, estas historias son un bálsamo que a la gente le llena al corazón. Suelen llevarme tiempo y trabajo, sobre todo cuando debo encontrar a los protagonistas a los que debo invitar a sumar sus testimonios y muchas veces no quieren y debo convencerlos.
También el hecho de buscar fotos, videos y datos para que resulte interesante.
Eso sin contar mis enfrentamientos con Jorge, que siempre terminan bien, porque en el fondo nos respetamos, admiramos y apreciamos mutuamente.
De más está decir que es lo que más disfruto hacer en mi día de trabajo.
Jorge no lee de manera literal mis textos, sólo saca de allí la información de lo que dice al aire y recrea la historia a su manera.
Varias veces se equivoca y dice cualquier cosa, lo que a mí me enoja bastante.
Pero se entiende, ya que son numerosas las notas que debe presentar cada día y no le da tiempo para memorizar los datos.
Sin embargo, lo que le escribo, no son apuntes sueltos.
Escribo como si el texto fuera a publicarse.
Entonces, me dije: "¿por qué no publicarlos en mi blog?".
Se me perderán un montón de textos y videos, porque no tengo manera de rescatarlos sin tener que molestar a terceros, lo que no quiero hacer.
Pero al menos algunos de ellos, pasaré a publicarlos desde ahora.
No tienen un orden en cuanto a las fechas, ni tampoco del grado de emoción que provocaron en mí. Los pongo de acuerdo a cuando los fui encontrando.
Pongo una foto de referencia, el video de cómo salió al aire y el texto que escribí.
Esta es la historia de Bautista, un chico de Río Negro, que nació sin brazos, pero que es un ejemplo de optimismo y de vida, porque nunca tuvo vergüenza de ser como es.
Todo lo contrario, es feliz así y tiene una familia maravillosa que se sorprende día a día con sus logros y se contagia de su entusiasmo.
Salió al aire el 11.06.18 y ahí va el texto:
"Bautista Palacios tiene 11 años, nació y vive con su familia en General Roca, Río Negro. 
Llegó al mundo con una malformación congénita llamada focomelia bilateral, por lo que les faltan los dos brazos. 
Sus padres sospechan que fue por las fumigaciones con agrotóxicos, ya que viven en una zona cercana a las chacras y hay otro chico, muy cerca de allí, que nació con la misma discapacidad. 
Sus padres son Lucas Palacios, de 39 años, que es técnico radiólogo en un centro de oncología, y Vanina Pagliaccio, también de 39, que es odontóloga, pero momentáneamene no ejerce para ocuparse de cuidar de sus hijos. 
Y tiene un hermanito menor, Felipe, de 3 años. 
Va a sexto grado en la Escuela 253 de General Roca. 
“Bauti”, como lo llaman todos, es un ejemplo de superación, para quien la falta de sus miembros inferiores no es actualmente un motivo de sufrimiento por sentirse discriminado y tampoco le impide hacer todo lo que quiere. 
Si bien desde pequeño necesitó la ayuda de una psicóloga, la personalidad que fue formando, hizo que se sintiera conforme de “ser como es”. 
Según su mamá, cuando era más pequeño, un alumno de un grado inferior al suyo, se burló de su condición y él, lejos de atacarlo o deprimirse, tomó una decisión que sorprendió a todos. 
Le pidió permiso a su maestro para ir al aula de ese alumno y acompañado de un compañerito y amigo, se plantó en la clase y les contó, no sólo al chico agresor sino también al resto de sus chicos, el por qué había nacido así y que él se sentía seguro de quién era y que nada le iba a impedir lograr sus objetivos. 
Terminó aplaudido por todos y desde entonces se convirtió en un referente en la escuela. 
Es un chico muy querido en todo General Roca. 
“Bauti” se baña y se lava los dientes solo. 
Estudia canto hace 2 años y ahora estudia piano, ya que le gusta mucho la música y es fanático de La Beriso y de Abel Pintos, y en su casa toca el ukelele con sus pies y sus muñones. 
Como su padre, que es deportista, le gusta el atletismo, donde desde hace 2 meses integra una escuela donde le enseñan ese deporte, y ya compite en diferentes torneos. 
Días atrás, participó de una carrera, donde llegó 5°, pero fue aplaudido más que al ganador de la competencia. 
También le gusta el ciclismo y con una bicicleta adaptada, compite en carreras. 
Para sus padres, “Bauti” no tiene límites. 
Jugando a la play, le gana casi siempre a su papá y se las ingenia para escribir. 
Todavía no tiene claro qué será de grande, pero sí que nunca se colocará una prótesis. Vanina, en un momento, pensando que su hijo sufría por no tener los dos brazos, se comunicó por internet con Gino Tubaro, el joven bonarense creador de las prótesis con impresoras 3D. 
Gino se mostró muy de acuerdo con ayudarlo, pero cuando la mamá se lo contó a su hijo, éste le respondió que no le interesaba, ni siquiera para probar una prótesis con la mano de un súper héroe, como es la que eligen la mayoría de los chicos. 
La misma frase del mensaje que envió a Telenueve: “uno se tiene que querer como es y así va a tener una vida más feliz”, se convirtió en verdad en su modo de vida. 

sábado, 27 de octubre de 2018

LA VUELTA DE SILVIO RODRÍGUEZ A LA ARGENTINA





Es increíble la fidelidad que hay entre Silvio Rodríguez y sus fanáticos.
No necesitamos que anuncien con bombos y platillos que dejará un tiempo su isla de Cuba para repartir su talento por el sur del continente.
Los que somos devotos de su música, siempre nos enteramos de su próxima visita.
Estuvo en Chile, recorriendo el interior del país.
Y de allí tomó vuelo a la Argentina. La Argentina que tanto lo ama, donde ni las modas de nuevos ritmos musicales, lograron tirarlo abajo de su pedestal de ser "el mejor de todos los músicos de América Latina".
Basta decir que sus productores argentinos de Alfiz Producciones, no necesitaron gastar en un solo cartel para que se supiera de su llegada a la Argentina y aún así agotara las localidades en Córdoba, Rosario y en los dos conciertos del 25 y 26 de octubre en el Luna Park.
Yo me enteré en marzo que vendría en octubre e inmediatamente me fui a comprar la entrada al Luna Park, porque no me gusta hacerlo por internet.
En el segundo día de venta de entradas conseguí una butaca en la segunda fila, aunque no en el lugar de privilegio del sector central. Pero cerca para poder filmar y fotografiar su concierto.
Salvo una vez que actuó en Buenos Aires entre semana y como trabajo desde muy temprano, se me hizo imposible asistir, fui desde 1984 a ver todos los recitales de Silvio.
Es mi ídolo de toda la vida.
Como me sucede siempre, me dejé llevar por sus maravillosas canciones, las que "sabemos todos" y las nuevas, acompañadas por una banda de excelentes músicos.
Me sorprendió Maykel Erik Elizarde Ruano, ejecutando el tres con un virtuosismo admirable y aunque ya no me sorprende, porque desde hace varios años es excelente en lo suyo, Niurka González Núñez, la pareja de Silvio, tocando la flauta traversa.
El cubano sabe que estamos pasando un momento muy difícil, sin embargo, no hizo ningún comentario al respecto. Pero eligió los temas justos para pintar el panorama.
Por eso cuando dijo que iba a cantar un tema que hablaba de la corrupción, el hit del verano no se hizo esperar desde los cuatro costados:"M,M. la put... que te parió".
También fue oportuno comenzar el recital con el tema "Yo te quiero libre", a pocas horas de haber firmado la Argentina un nuevo sometimiento al Fondo Monetario Internacional, porque de acuerdo no tiene nada.
Trajo del baúl de los recuerdos, la hermosa canción "De la ausencia y de ti", dedicada a Teté Vergara, una persona muy querida por Silvio, que murió cuando más unidos estaban.
Las chicas que defienden el aborto seguro y gratuito, tuvieron su momento de protagonismo cuando el genio interpretó el tema "Eva", dedicado a una mujer que hace de su cuerpo lo que se le canta.
Cientos de pañuelos verdes se agitaron a lo largo y ancho del Luna Park.
A ese tema le siguieron, entre otros, "La maza", "Te amaré", "Óleo de una mujer con sombrero" y después de la primera vuelta al escenario tras la ovación por un falso final, interpretó "Ojalá", al que sobrevino una nueva ovación.
En el nuevo retorno, Silvio cantó "Soy feliz" y "La historia de la silla".
Pero todos queríamos "una más y no jodemos más", y aunque algunos habían comenzado a desalojar el lugar, de pronto nuestro ídolo volvió a aparecer para cerrar sí la fiesta, de manera definitiva, con el tema "Sueño con serpientes"
La palabra gracias se escuchó muchas veces en esa noche, la del viernes 26 de octubre, donde estuve presente.
Gracias por parte de Silvio por todo lo que lo queremos y gracias de parte de los que lo queremos por no dejar de venir, aunque pase algún tiempo, como en este caso que fueron más de tres años.
Y gracias por su magia intacta, su talento y por su coherencia, al no haber dejado nunca de ser fiel a sus convicciones.

lunes, 10 de septiembre de 2018

INTERNADA POR PRIMERA VEZ EN MI VIDA


Se ve que los años se me están viniendo encima y tendré que acostumbrarme a que en cualquier momento puede llegar a tocarme estar internada por un problema de salud.
Si bien es cierto, pasé la noche hace más de 10 años en la Clínica Colegiales, cuando tuvieron que llevarme en ambulancia con oxígeno, luego de sufrir un crisis asmática, en la que sentía que me moría. Me tuvieron con oxígeno en la guardia hasta la madrugada y luego me dieron el alta, sin hospitalizarme.
Después de eso, sólo las horas en las que me operaron la muñeca fracturada en marzo de 2016, ya que fue una cirugía ambulatoria en el Hospital Británico.
Esos antecedentes breves, hasta el jueves 6 de septiembre, cuando concurrí al Hospital Británico porque lisa y llanamente no podía respirar y me sentía muy mal, y me dejaron internada tres días.
Ya había sufrido el principio de la crisis el día anterior en el canal, cuando comencé a sentir que me agitaba demasiado al subir las escaleras en el interior del 9 e incluso cuando me apuraba al caminar.
Pero no fue algo repentino.
Por los cambios bruscos de temperatura que hubo en los días pasados, de un frío intenso a una cierta primavera y así sucesivamente, por más que esté vacunada contra el neumococo, era obvio que en algún momento me podía afectar. No tanto como para llegar a una neumonía, pero al menos una gripe o un fuerte resfrío.
Empecé con un resfrío, que fui conteniendo con el medicamento Tafirol, para no tener que faltar al trabajo, que es algo que no soporto.
Sin embargo, mis intentos de ponerle freno a la enfermedad que se avecinaba fueron en vano.
Tal vez hubiera tardado más días en que se declarase el broncoespasmo, que me diagnosticaron cuando un poco antes de las 4 de la madrugada del 6 de septiembre, ingresé a la guardia del Británico.
Pero hubo un incidente que no sólo adelantó el cuadro, sino que lo agravó. Y bastante.
El martes 4 de septiembre, cuando llegué temprano, como siempre al canal, encontré que el aire acondicionado había quedado encendido desde el día anterior y que el frío que vertía era mucho menor de lo normal de como lo venían poniendo. Era como estar adentro de una heladera.
En ese momento sentí que mi salud estaba en peligro.
Todos los compañeros y compañeras que iban llegando, no podían sacarse los sacos, porque estaba insoportable. Y yo tuve que ponerme la campera. Pero de nada sirvió, el daño ya estaba hecho.
Llamé por teléfono al jefe técnico para pedirle que por favor apagara el aire acondicionado, porque así no se podía estar.
Me respondió que la gente de electromecánica recién llegaba a las 7 y eran los que tenían que hacerlo.
Estábamos a pocos minutos de las 5 de la mañana y eso significaba que faltaba un montón de tiempo.
Cuando llegó Mariana Filloy, que es jefa de producción alternativa, llamó ella. Le respondieron lo mismo que a mí, pero pudo imponerse y tras decirle que "nos íbamos a enfermar todos", obligó al jefe técnico a dejar su oficina por un instante e ir a apagar el aparato maldito.
El jefe técnico apagó finalmente el aire acondicionado, pero hasta eso ya había pasado más de una hora y mi suerte o "mala suerte" estaba echada.
Por eso al día siguiente, llegué con mucha tos al canal. Como no tenía fiebre, que es mi límite, desistí de quedarme en casa y pedir médico. Es que creía que no iba a ser tan grave.
Ese miércoles, decidí terminar mi tarea de producción de la historia para que presente Jorge Pizarro en el noticiero del mediodía, pese a que varios compañeros, incluido mi jefe, el productor ejecutivo Pablo Scorofitz, me decían que me fuera a casa.
Terminé mi trabajo, porque era mi deber y alrededor de las 12, dos horas antes de mi salida real, me fui del canal.
Me sentía bastante mal, sobre todo cuando me levanté de mi escritorio y subí hasta el patio, no sólo para dejarle comida a los gatos que alimento del canal, sino para tomar un poco de aire.
No tenía voz para llamarlos, pero en algún momento se iban a acercar a comer.
Y hasta tuve que apoyarme en la pared, porque me faltaba el aire y no podía sostenerme en pie. De esto fue testigo mi amigo Claudio Manzini.
Cuando salí del canal, luego de reponerme unos minutos en el baño, mi idea era llegar a casa, darle de comer a mis dos gatos y luego ir al Hospital Británico.
Sin embargo, no pude salir. Tampoco atiné a pedir una ambulancia. Opté por esperar a sentirme mejor, al menos para bajar después hasta la farmacia, que tengo enfrente, para comprar el medicamento y la solución fisiológica, para hacerme una nebulización. Y después, recién ir al hospital.
No lo pude hacer. Se me habían aflojado las piernas y sólo quería estar acostada, aunque me sentía muy incómoda por la falta de aire.
Dejé todo preparado como para ir a trabajar al día siguiente, porque confiaba en que me sentiría mejor. Sólo que no pude dormir y hasta me dolía el pecho por el esfuerzo que hacía para respirar.
Hasta que pude dormirme, pero por poco tiempo.
A las 21 me levanté y me apliqué el paf que me calmó un poco. Pero dos horas después, me convencí que era imposible salir a trabajar en esas condiciones y llamé al canal. No sólo a la redacción para avisar de mi estado de salud, sino también dejé grabado en el contestador del consultorio, el pedido de un médico a domicilio.
Pese a que no hay que exagerar con el uso del paf, recurrí a él para salir pasadas las 3 y media con rumbo en un taxi al Hospital Británico, donde lo menos que esperaba era quedar internada.
Me atendieron de inmediato y no sólo volvieron a aplicarme el paf, sino que me colocaron una jeringa, que no me sacaron hasta que me fui de alta, por donde me sacaron sangre, me aplicaban corticoides y solución fisiológica.
La médica de guardia que me atendió, me sacó sangre de las venas de la muñeca, que me hizo doler un poco, para saber el grado de oxígeno que tenía en la sangre.
En realidad, me pinchó dos veces, porque intentó primero en la muñeca donde tengo una prótesis y como es lógico, no podía llegar a la vena. Pero dolió igual.
También me hicieron una radiografía de tórax y me colocaron en una salita de la guardia, oculta detrás de una cortina y en un sillón con apoyo para los pies, donde me hicieron seis nebulizaciones, divididas en dos de tres.
Otra médica volvió a pincharme la muñeca para hacer la prueba del oxígeno. Y allí se empezó a hablar de la internación, que fue decidida poco después, con los informes en mano, por el jefe del área de neumonología, el doctor Martín Bosio.
Como estaba sola y se necesitaba a alguien que hiciera el trámite de internación, recurrí a mi primo Sergio, el mismo que tiene una copia de la llave de mi departamento para darle de comer a mis gatos cuando viajo.
Estaba ocupado en ese momento, pero me prometió que llegaría apenas se desocupara.
Al pasar las horas y que no llegara, y como hay un tiempo límite para el trámite de internación, finalmente vino una empleada del hospital con todos los papeles para que yo lo hiciera.
A las 15.30 ya estaba en la habitación 114 del primer piso, compartida con otra mujer con un problema en un riñón, pero separadas por una mampara, aunque compartiendo el mismo baño.
A mi primo, que llegó después, tuve que pedirle que me trajera elementos de higiene y algo de ropa, porque no estaba preparada para quedarme en el hospital. Y se portó de diez.
Esa noche dormí con el respirador y sin ningún problema. Mientras tanto, continuaron las nebulizaciones y los medicamentos vía endovenosa.
Yo pensé que al día siguiente me darían el alta, pero optaron por dejarme hasta el sábado, salvo que fuera necesario permanecer todo el fin de semana.
El día anterior me habían dicho que me iba a visitar el doctor Jerónimo Campos, que es mi neumonólogo de cabecera, pero nunca llegó.
Sin embargo, el viernes, me dijeron que si él no iba esa mañana, me iban a atender médicos de su equipo en el hospital. Eran los únicos que podían decidir mi alta para ese día.
Una médica que me vio en la mañana temprano, me dijo que si por ella fuera, debía quedarme al menos un día más, porque aún no estaba bien. Ya podía respirar, sin respirador, con normalidad, pero faltaba un poco.
Pasadas las 10, llegó el doctor Pablo Oyhamburu, del equipo de neumonólogos del Británico y me pidió permiso para que ingresaran alumnos de Medicina de la UBA, que hacen sus práctiacas allí, para que observaran la consulta.
Acepté sin ningún problema.
Con ellos estaba el doctor Bosio, el jefe del servicio y por lo visto, el profesor de esos alumnos, ya que de acuerdo a lo que me pidieron que les contara de cómo había empezado el asma en mi vida, él les hacía preguntas al respecto.
Todos me auscultaron con su estetoscopio y yo me sentía como un conejillo de Indias.
Hasta eso, yo sabía que lo mío ya no era sólo un broncoespasmo, sino sobre todo una crisis asmática.
Al rato, vinieron más alumnos de la UBA, pero sólo me auscultaron y no hicieron preguntas. Y se fueron pronto.
Los médicos me dijeron que en poco rato me iban a llevar a hacerme una espirometría, fundamental para el alta que tanto esperaba.
En mi habitación, el doctor Bosio hizo una especie de prode con los estudiantes, acerca de qué cifra creían ellos que iba a dar el resultado, que es óptimo cuando marca 80.
En un papel, anotó los nombres de cada uno y los números que proponían, para darles después el resultado.
Un camillero me pasó a buscar con una silla de ruedas, pasadas las 12 y en la sala de Neumología me hicieron dos pruebas de espirometría, donde la tos era un poco la que incomodaba el proceso.
Pero era entendible, ya que los médicos me habían adelantado, que la tos era lo último que se me iba ir debido al broncoespasmo.
Cuando esperaba que volviera el camillero para llevarme de regreso a mi habitación, llegó el doctor Bosio, que enterado del resultado de mi espirometría, que había marcado 68, le pidió al doctor Oyhamburu, que le mostrara el papel con las cifras de los alumnos y uno de ellos, de nombre Juan, había sido el que acertó el resultado.
Me pregunto si le habrán puesto 10 o solamente un "felicitado" y hasta pedido el número que iba a salir a la cabeza en la Quiniela.
También me llamó en ese momento Pablo Scorofitz para que mirara el noticiero, porque me iban a saludar.
Le expliqué que estaba todavía en Neumonología, pero si querían hacerlo, que lo hicieran, porque lo podía ver después por Youtube.
Por suerte, me llevaron antes de regreso a la habitación y llegué justo cuando Jorge Pizarro se disponía a presentar una historia, la del tipo que suelo prepararle todos los días.
Mientras almorzaba, se me atragantó la garganta por la emoción, cuando antes de mandar el clip de cierre, Jorge, mirando a cámara me dedicó la nota, me llenó de elogios y me envió sus saludos de recuperación.
Cuando aún las lágrimas seguían cayendo por mi mejilla, tras dar el pronóstico del tiempo, también Esteban Mirol y Marisa Andino, me mandaron sus saludos y un "te queremos", que aumentó mi emoción.
Aunque luego lo llamé a Pablo para agradecerle el gesto, quiero repetirlo aquí: gracias Scorofitz, Jorge, Esteban y Marisa por su afecto, que en estas circunstancias son un mimo al alma y un soplo de optimismo.
La noche del viernes al sábado la pasé sin el respirador y no tuve ningún problema para respirar.
Sin embargo, pasadas las 2 de la madrugada del sábado, me desperté y como me puse nerviosa, temiendo que no me den el alta ese día, no podía volver a dormirme.
Recién pude hacerlo alrededor de las 5.30 y hasta las 7.
En los primeros controles que me hicieron, la médica de guardia me dijo que me faltaba un poquito y tal vez podrían dejarme un día más. Sólo dependía del equipo de neumonología.
Después de las 10 llegó el doctor Oyhamburu, quien trajo un espirómetro portátil y aunque faltaban dos puntos para llegar a la cifra ideal para que me dieran el alta, optó por dármelo igual, con la condición que cumpla a rajatabla con todas las indicaciones correspondientes.
Tuve el permiso para hacer compras, pero no caminar demasiado y menos aún hacer actividad física, lo cual quedó descartado, ya que hace tiempo abandoné el deporte.
Me sumó el lunes 10 y el martes 11 como parte de enferma, y el martes, sin turno tengo que ver a mi neumonólogo para que me dé él el alta definitivo.
Quiero agradecer al Hospital Británico, porque al igual que cuando tuve una doble fractura de la muñeca derecha y el doctor Alejandro Tedeschi me realizó un tratamiento y una cirugía impecables, esta vez la atención volvió a ser brillante.
Agradezco entonces desde el primer enfermero que me atendió en la guardia, todas las médicas que no recuerdo su nombre, porque iban cambiando de acuerdo al turno, las enfermeras, mucamas y no sé si llamarlos mozos, los chicos que con barbijo me traían la comida. Y sobre todo, a los doctores Bosi y Oyhamburu, que estuvieron al frente de mi atención, con una gran amabilidad y disponibilidad.
Mi única objeción es para uno de los guardias de la puerta de entrada del hospital, cuando ya me iba,  que me dijo que no se podía sacar fotos. Pero yo, por suerte, no sólo ya había tomado la última del frente con la que encabecé este escrito, sino que ya había fotografiado mi habitación y también filmado la misma, y el recorrido hasta salir al patio del centro asistencial.
También quiero agradecer a todas las personas, amigos, familiares y compañeros, que me llamaron para saber cómo estaba y hasta se ofrecieron para ayudarme en lo que necesite.
Entre ellos, Alejo Rivera, Chiche Ferro, Pablo Scorofitz, Claudio Manzini, Ale Maroto, Mariana Filloy, Paz Morel Quirno, Paula Espoile, Marcelo Antín y a Marisa, Esteban y Jorge, que me saludaron desde la tele.
Lo mismo que mis padres, mi hermano Ángel, mi tía Teresa, su hijo, mi primo Sergio, que tan buena mano me dio al traerme lo que le pedía de mi casa y por ocuparse de mis mascotas.
Asimismo, a todos los que me enviaron sus buenos deseos a través de Facebook.
Voy a mencionar a los que tengo anotados hasta ahora y los que se sumen después, también se los agradezco de corazón: tío Chani, sobrino Inti Villegas, Juan Carlos Escobar, Lucía Portal, Gustavo Casanovas, Laura Galián, Fernanda Úbeda, Alejandro Labrone, María Ofelia Carranza, Marisa Andino, Gustavo Siegrist, Ariel Alear, Carla Gentile, prima Sonia Villegas, María Gracia Contartese, Gabriela Zagordo, Celia Coronel, Mónica Quispe, cuñada María Luisa Muñoz, Juan José Maderna, Viviana Toledo, Gabriel Bertsos, Virginia Trombetta, Susana Parra, prima Vilma Villegas, Heber Abálsamo, Andrea Albarello, Yanina Méndez, sobrina Cecilia Amaya, Paz Morel Quirno, Noralís Romanos, Daniel Fernández, Luz Gago, Fernando Chávez, hermanito Ángel Villegas, Ana María Nallar, prima Pato Villegas, Angélica Bustos, Marina Tomiozzo, tía Bichín, Ricky Valdez, Luis Grimaldi, Fabián Veppo, María Isabel Escobar, Antonieta Rofrano, Pedro Ibáñez, Marcela Schiariti, prima Verónica Villegas, Raúl Baissetto, prima Catina López, Lola Cardoner, sobrina Noelia Reales, Esteban Mirol, Mario Dandrea, Chiche Ferro, Oscar Heredia, Graciela Pereira Pazos, Romina Mohr, Renato Khan, Mariela Molina, Luis Núñez y Julio César Caram.
Y a los que sólo pusieron su emoji, que también vale, como Claudio Manzini, Marisa Cortéz, Mario Quintana, Marta Freigeiro, Silvina Boniface, Gastón Reyes, Ricardo Breottini, Paula Espoile y Gustavo Heit.
A todos, mi enorme agradecimiento de corazón. Los quiero y los bendigo.