domingo, 18 de noviembre de 2018

EJEMPLO DE SOLIDARIDAD DE UN DOCENTE EN LAS PERDICES





Un profesor de la localidad cordobesa Las Perdices dio un ejemplo de solidaridad que traspuso los límites de su provincia.
Como un alumno le había confesado un día que "tenía hambre", le buscó la solución, que si bien es a largo a plazo, el sólo hecho de haberse hecho visible, le permitió al chico recibir mientras tanto, la ayuda de mucha gente.
El docente Jorge Rossi le hizo a Juan una huerta para que pueda cosechar verduras, tanto para su consumo en familia, como para vender a sus vecinos.
Me contacté con el profesor y la nota salió muy linda porque la historia dejaba una enseñanza para todos.
Lo que no me gustó fue el malentendido porque en su comentario, Jorge Pizarro dio a entender que el padre del chico estaba muerto, pero en realidad, al separarse de la madre del menor, había quedado en San Luis.
Salió al aire el 19.09.18 en la edición de Telenueve al Mediodía y Jorge Pizarro la presentó en su sección a su manera.
Esto fue lo que escribí al respecto y que aclara la confusión a la que me referí:

“Hay un conocido proverbio chino que dice: “regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”.
Jorge Rossi es un profesor de Lengua y Literatura en el Instituto Secundario Padre Francisco Azkúnaga, en la localidad cordobesa de Las Perdices, que tiene muy claro este concepto y lo puso en práctica.
El docente se hizo conocido por haberle construido una huerta a uno de sus alumnos, que un día se sinceró con él y le confesó que “tenía hambre”.
El alumno es Juan José Pérez, un chico tímido y estudioso, de 14 años, que cursa el segundo año del secundario y que llegó de San Luis, con su mamá, empleada doméstica, y sus tres hermanos menores, luego de la separación de su papá, que quedó en su provincia.
A Rossi se le ocurrió esta idea, porque él mismo cuando tenía la edad de Juan y la plata no alcanzaba en casa, aprendió a construir una huerta para ayudar a su familia y para poder costearse sus estudios. Si bien el proyecto de la huerta es a largo plazo, le va a permitir a Juan no sólo poder alimentar a su familia, sino a poder ganarse la vida al comercializar los productos.
Rossi, quien vive en Villa María con su esposa y sus tres hijos, recorre todos los días los 60 kilómetros para dar clases en el colegio de Las Perdices. y ese fue el recorrido que hizo el feriado por el Día del Maestro, que podría haberlo ocupado para descansar junto a su familia, para ir hasta la casa de Juan.
Allí, en el fondo y con la ayuda de su alumno, los hermanos de éste y los vecinos que sumaron su granito de arena con trabajo y donaciones, construyó la huerta con las semillas que recibió del INTA, del proyecto “pro-huerta”.
La tarea en la huerta les llevó unas siete horas.
El profesor aclara que no pretendió hacerse famoso con su proyecto, pero al hacerse visible, permitió que varias personas se acercaran a ayudar a Juan y a su familia, hasta tanto la huerta comience a dar sus frutos.
Rossi señala también que tampoco quiere que esto se utilice políticamente.
Su propósito fue exclusivamente solidario para con un chico que tiene un gran potencial, ya que como estudiante es brillante, con 10 en todas las materias.
Mientras Juan y su profesor se juntaron en las últimas horas para plantar unas aromáticas, que sirven para expulsar a los insectos y regaban la huerta, el alumno le contó entusiasmado a su profesor que ya le surgieron algunos clientes que quieren comprarle radicheta y zapallitos y que eso lo puso muy contento.”

No hay comentarios: