sábado, 29 de diciembre de 2012

MI TÍA TERESA, MI SEGUNDA MAMÁ


Mi tía Teresa, la hermana de mi mamá, siempre estuvo muy cerca mío. Desde mi nacimiento. Un privilegio seguramente por haber sido la hija mayor y la única mujer de tres hermanos.
A ella le debo mi apodo, Yayi, que decidí conservar para siempre. Porque yo me siento Yayi. Los nombres los dejo para el documento de identidad.
Cuando era beba había una bombachita de goma que llevaba esa marca y como a mi tía le gustó, decidió comenzar a llamarme así. Y desde mis padres hasta el resto de la familia estuvieron todos de acuerdo.
A diferencia de mis abuelos maternos que vivían en Entre Ríos, mi tía vivía en Buenos Aires, la ciudad grande y anhelada con la que soñaba que fuera algún día mi lugar de residencia.
Cuando mi abuela murió y Entre Ríos dejó de ser el sitio donde toda la familia, la de mi tía y la mía, se juntaba para pasar las Fiestas de Navidad y de Año Nuevo, el resto del verano y a veces se extendía hasta algunos meses más con escuela incluida, nuestras vacaciones se dividieron.
Desde entonces, el recorrido de mi familia se hizo de Buenos Aires a Entre Ríos, donde había quedado mi abuelo y luego volvíamos a Buenos Aires, con estadía en esta ciudad, tanto de ida como de vuelta, en la casa de mi tía.
De ella siempre me gustó su sinceridad, aunque muchas veces no fuera nada diplomática. Y aún sigue siendo brutalmente sincera, pese a que esto le ocasionó más de un problema.
Yo también soy así, aunque con el tiempo aprendí a callar antes de decir algo que pudiera ofender y me dejara como una desubicada. Es que algunas veces hasta me costó el trabajo.
Además de la sinceridad, con mi tía tenemos muchos puntos en común. A ambas nos gusta la música. Y algunos músicos.
Ella siempre fue fanática del folklore. Sobre todo del chamamé, que mamó de chica en su Entre Ríos natal. Tanto con mi madre, fue su música del alma. La que les hizo estar pegada a la radio para escuchar a los músicos de esa época. Y la que las entusiasmó para concurrir a las emisoras donde se presentaban sus ídolos: Ernesto Montil por el lado de mi tía y Tarragó Ros, el padre de Antonio, por el lado de mi mamá.
La presencia de ambas en las radios de Rosario, cuando a mi mamá le tocó estar internada en esa ciudad, se hizo habitual. Y en el caso de mi tía, continuó en Buenos Aires, cuando se radicó para ganarse la vida por su cuenta como empleada doméstica en casas de familia.
Mi tía se destacó como una gran letrista de canciones. Escribió varias poesías que músicos de renombre le pusieron música, como "Pagos del Litoral", que fue grabado primero por Ernesto Montiel y luego por infinidad de artistas chamameceros como Carlos Talavera y un tal Pocho Barbero, a quien no conozco pero encontré el video en youtube interpretando el tema de mi tía.
Su relación con el mundo de la música le permitió conocer a Sebastián Arriola, un músico correntino que tocaba el bandoneón en su conjunto de chamamé y acompañaba además al "Trío Rubí", un terceto que hacía cumbia colombiana.
Se enamoraron y terminó convirtiéndose en su esposa. Del matrimonio nació su único hijo, Sergio, quien tuvo como padrino de Bautismo nada menos que al gran artista Raúl Barboza, radicado desde hace varios años en Francia y un embajador de la música argentina en todo el mundo.
Lamentablemente la felicidad de mi tía Teresa no duró demasiado, ya que mi tío murió en un accidente hace casi 40 años, cuando los tres viajaban a Entre Ríos para pasar las Pascuas con mi abuelo.
Por varios años mi tía llevó luto por la pérdida de su compañero de vida. Y nunca más se interesó por otro hombre.
En eso también nos parecemos, porque al descubrir que ninguna de las personas que quise correspondieron a mi amor, decidí cortar para siempre toda posibilidad de tener una pareja.
Mi tía se quedó sola, asumiendo con mucho sacrificio el rol de madre y padre de mi primo. Y luego asistiendo a una sobrina que soñaba con ser periodista y que finalmente lo consiguió: yo.
Mi tía fue fundamental para hacer realidad mi sueño.
Cuando viajé a Buenos Aires para estudiar Periodismo, ella me albergó en su casa. Al principio la relación era muy buena. Pero con el tiempo se fue deteriorando. No por ella, sino por los celos de mi primo. Y porque seguramente yo era un tanto molesta.
 Por suerte pude darme cuenta que de alguna manera yo era la principal causante del problema de convivencia. Mi primo había vivido todo el tiempo solo con mi tía y de pronto aparecí en sus vidas como una intrusa. Era obvio que se sintiera molesto. A cualquiera en su lugar le pasaría.
Aunque en los primeros momentos lo tomé como una expulsión y me dolió mucho, después reaccioné y comprendí que era la mejor solución para recomponer la relación.
Cuando mi abuelo se enfermó y mi tía optó por vender la casa donde él vivía en Entre Ríos, y lo llevó con ella a Buenos Aires, yo me convertí en un estorbo. El lugar era pequeño y no podía tenernos a ambos bajo su responsabilidad.
Ella misma se encargó de buscarme una pensión a la vuelta de su casa. Era el hotel "Seular", el primero de todos los hoteles y departamentos en los que viví a lo largo de una serie interminable de mudanzas, en las que ella además me brindó su ayuda desinteresada.
También me salió de garante en la mayoría de los departamentos que alquilé. Esa confianza tiene un valor incalculable. Gracias a Dios nunca la defraudé.
Mi nueva vida sola, donde tuve que trabajar para pagar el techo y mis estudios de Periodismo, me hizo crecer. Me hizo ver que no estaba mal que mi tía me haya sacado de su casa. Mi abuelo estaba enfermo y necesitaba que alguien lo cuidara. Y nos hizo reconciliar, pese a que no nos habíamos peleado.
La relación filial se recompuso, incluso con mi primo. Y nunca más cambió. Al contrario, en los diferentes departamentos donde viví y en el que estoy actualmente, ella siempre fue a visitarme y estuvo atenta ante cualquier problema que me aquejara.
Mi primo no sólo es uno de los más fieles lectores de mi blog, sino que siempre me acompaña a la Terminal de Ómnibus cuando viajo a Jujuy, y llegó a ocuparse en los último días de mis tres gatos cuando me ausenté por 15 días.
Con mi tía tenemos en común el amor por los animales, aunque últimamente reniega de sus gatos, que son en su mayoría dañinos y vengativos.
Ella adora los caballos, los loros, los perros y los terneros. Su vida en el campo, cuando era chica, hizo que se afianzara su cariño por estos animales. Se ocupaba de curarlos y cuidarlos cuando estaban enfermos o heridos.
Aún en Buenos Aires, nunca le faltaron los loros. Siempre tuvo adoración por estas aves parlanchinas, a las que les enseñó a hablar.
Sin embargo, de todos los loritos y esto me lo contó también mi mamá, su preferido por lo inteligente y gracioso, fue Francisquito, un perico que tenía en el campo.
Son innumerables las historias donde Francisquito era el protagonista. Las visitas se quedaban encantadas con su verborragia. Era el centro de las reuniones. Y divertía entre otros a los músicos de Tarragó Ros, que se alojaban en la casa de mis abuelos cuando iban a tocar a la colonia.
Hasta que un día, una gata lo tomó desprevenido y lo mató. Para mi tía, creo que fue uno de los días más tristes de su vida. Ella amaba a ese animal y él sólo tenía preferencia por mi tía. Nunca más volvió a tener un loro tan despierto.
Ahora tiene uno que mi primo encontró en la plaza cercana a su casa, que demostró que puede aprender varias palabras y frases, e imita sus risas con mucha gracia.
Todas las veces que me mudé traté de hacerlo cerca de la casa de mi tía. Su presencia para mí siempre fue muy necesaria. Mi tía fue y sigue siendo sin dudas mi segunda madre y no me canso de decírselo y agradecerle todo lo que hizo siempre por mí.
Hay tanta historia juntas, tantas charlas, tantos momentos compartidos, que necesitaría más horas y días para contarlo.
Más allá de haber cuidado de mis animales todas las veces que viajé a Jujuy, quiero destacar lo fundamental que fue su presencia a mi lado cuando me enfermé de asma.
Me acompañó a cada una de las visitas a los distintos médicos con los que me atendí. Me visitó a diario cuando estaba obligada a hacer reposo, porque me costaba respirar y no tenía fuerzas para caminar. Y sobre todo, me salvó la vida el día que estuve al borde de la muerte.
Si ella no se acercaba cuando la llamé desesperada porque me faltaba el aire para respirar, ese día me moría. Nunca había sentido tan cerca la muerte.
Había vuelto del canal y como de costumbre le dí de comer a mis gatos. Pero con el paso de los minutos comencé a sentirme mal. A duras penas terminé de atenderlos y decidí utilizar el nebulizador. Este tratamiento que hasta ese momento lograba calmar mis crisis de asma, esa vez no dio resultado.
Me senté en el balcón para tomar aire, pero ni eso me calmaba. Esto hizo que la llamara para que me ayude a ir a un hospital. Cuando llegó, ella misma abrió la puerta y me encontró sentada en el balcón, bastante desencajada.
Con la poca fuerza que me quedaba, llamé al SAME, pero la ambulancia nunca llegó. Entonces busqué el teléfono de urgencias de mi Obra Social, que en ese momento era la de Prensa.
Al poco tiempo llegaron dos paramédicos. Yo ya no daba más por la falta de aire. Tuvieron que suministrarme oxígeno y suero en mi casa, antes de llevarme en la ambulancia al Sanatorio Colegiales.
Mi tía estuvo siempre conmigo, acompañándome en la ambulancia y ocupándose después de presentar mi carnet de afiliada en el sanatorio. Y permaneció hasta la madrugada del día siguiente, cuando luego de suministrarme oxígeno por varias horas, me dieron el alta.
Otra persona no hubiera hecho eso por mí. Ni siquiera mi familia más cercana porque todos están muy lejos y distribuidos en distintos puntos del país. Mi tía lo hizo, pese a estar cansada por trabajar todo el día. A ese gesto noble se lo agradeceré de por vida.
En este momento mi tía no está bien de salud. Su vida sacrificada, con horas y horas de trabajo, primero en el campo y luego en Buenos Aires, y la poca atención en sí misma, repercutieron en su cuerpo.
Le descubrieron "algo raro" en uno de sus riñones. Uno de los médicos decidió operarla, sacarle directamente el riñón para evitar que si se trata de un quiste maligno, se extienda al otro riñón. Pero el cirujano no lo vio factible porque con 81 años de edad, intentar una cirugía de varias horas, podría ser fatal.
Todo sucedió en los días previos a mis vacaciones, donde como todos los años, iba a ir a visitar a mis padres a Jujuy. Ya había decidido sacrificar mi viaje en caso de que la operación se concretara.
Si mi tía había estado conmigo en mis momentos duros de salud, yo no podía abandonarla. Era mi deber como persona y por todo el amor que siento por ella.
Esperé hasta último momento la decisión del cirujano. Cuando se supo que no se iba a hacer la operación, ella misma me alentó para que viajara. Lo hice con el dolor de dejarla incluso con la responsabilidad de cuidar de mis gatos, aunque esta vez colaboró mi primo.
Mi ilusión era ir a Salta a visitar a la Virgen de los 3 Cerros para pedir por su salud. Y gracias a Dios pude concretarlo, aunque no estaba la hermana Livia, la mujer a quien se le apareció la Virgen y hace posesión de manos sobre los feligreses. Pero recé mucho por ella y lo seguiré haciendo.
También le pedí a la Vírgen del Rosario y Paipaya, que está en la Catedral de Jujuy, y a quien mi papá se encomendó cuando se enfermó y al parecer escuchó sus ruegos porque logró recuperarse.
Antes de viajar, cuando la visité a mi tía y luego cuando hablaba por teléfono con ella desde Jujuy, noté una especie de resignación y paz que me hizo acordar a mi abuela. Ella también, cuando sintió que su vida no iba a extenderse demasiado, hablaba de la muerte hasta con esperanza. Y eso me dio mucha tristeza.
Hacía mucho tiempo que no viajaba tan triste a Jujuy. Porque encima me encontré con mi madre con problemas de hipertensión. Así que me pasé el mayor tiempo con ella, acompañándola y sintiendo su pena por su hermana a la que no ve hace varios años. En suma, tuve unas vacaciones poco agradables.
 Aún con mi dolor a cuestas, tengo fe en la recuperación de mi tía.
Después de tanto trabajar, de privarse de muchas cosas, de ser solidaria con sus seres queridos, de amar a los animales, se merece un tiempo de estar bien. Un tiempo de descanso, de un cachito de paz y alegría. Eso le pedí a la Virgencita de Salta, a Dios y a varios santos. Espero que alguno de ellos me haya escuchado...

viernes, 7 de diciembre de 2012

TAXISTA ESTAFADOR DESCUBIERTO


Si hubiera sabido que el taxista que me trasladaba en pleno temporal del jueves 6 de diciembre iba a intentar estafarme, lo hubiera filmado desde atrás o al menos hubiera fotografiado el cartel con sus datos personales para "escracharlo" y así evitar que futuras víctimas caigan en su trampa.
Subí al mediodía, a pocos metros de la puerta de Canal 9, cuando todavía no se había desatado el diluvio. En medio del recorrido, por la zona de Balvanera saqué la cámara para grabar un poco de lluvia, porque la mayor parte del tiempo me dediqué a dialogar por teléfono con mis padres. Por eso es tan breve el aporte gráfico.
Con cada uno de mis padres sólo hablé de temas de salud. Es decir que a este hombre poco le importó mi angustia por un familiar enfermo.
Yo llevaba $ 100 en el bolsillo para pagarle. No era un billete falso porque sé cómo identificarlos y además lo había sacado del cajero automático.
Por la distancia, supuse que el trayecto me iba a salir bastante caro. Y así fue. Con las demoras por el tránsito atascado y tal vez porque el taxista le puso el "piripipí" al reloj, me salió $ 81.
Le entregué el billete y me pidió una moneda de $ 1 para darme el vuelto de $ 20. Mientras sacaba la moneda, observé una maniobra sospechosa. El taxista se inclinó demasiado hacia el asiento del acompañante. Pero hasta ese momento no le dí importancia.
Sin embargo, de inmediato, para que yo lo viera, comenzó a observar el billete, el que quería hacerme creer que era el que yo le había entregado. Y me dijo que estaba seguro que "era el de Boudou", es decir que "era falso".
Yo le retruqué que era imposible porque lo había tenido en mis manos y no le encontré nada extraño. Además le señalé que venía directo del cajero automático.
A la distancia en la que estaba, no podía verlo con claridad. Le dije que si tenía los hilos plateados y la imagen translúcida, no podía ser falso. Yo creí advertir que sí tenía los hilos. Y él seguía estirándolo y tocándolo de uno y otro lado.
Entonces me pidió otro billete porque no lo veía auténtico. Le dí uno más viejo y se puso a compararlos para que yo viera la diferencia. "Este es más viejo, pero sí es bueno", me dijo.
Le pedí que me prestara el billete que yo supuestamente le había entregado, para observarlo. Antes de recibirlo, vi que era falso por donde se lo mirara. Una fotocopia barata imposible de hacer pasar por dinero real.
En lugar de tomarlo cuando me lo acercó, en una maniobra que yo misma me sorprendo, le saqué el billete que le había entregado después y le dije que el otro no era el billete que yo le había dado. Pero él seguía insistiendo que sí lo era.
Generalmente no menciono mi profesión cuando estoy ante extraños. Pero en este caso era necesario que pusiera en evidencia que conocía del tema.
Le dije: "Usted cambió el billete. A mí no me engañe, yo soy periodista y sé diferenciar cuando es falso. Y yo no se lo di. No ando con plata falsa encima".
Cuando escuchó mis palabras, el tipo se quedó mudo.
Hasta ese momento, yo ya había comenzado a bajarme del vehículo.
Con su billete trucho en la mano, ya con poca convicción, me dijo otra vez que yo se lo había dado y que iba a ir al banco a cambiarlo. Hice oídos sordos a sus argumentos.
Lo importante es que yo no había sido engañada. Además, ya estaba en casa. Si seguía acusándome, iba a correr hasta una comisaría cercana para denunciarlo. Pero no fue necesario. El tachero, derrotado, arrancó y se fue.
Me dio mucha bronca, no por mi que finalmente no caí en su trampa, sino por tanta gente, generalmente ancianos o mujeres distraídas, que resultan víctimas de estos sinvergüenzas.
Debo creer sin temor a equivocarme, que tengo un ángel de la guarda que me protege, haciéndome fuerte en las situaciones límites. Más aún porque en la vida soy una persona bastante temerosa.
Hará unos 15 años, cuando venía de un viaje a Jujuy, tomé un taxi en Aeroparque y me encontré con uno de esos estafadores que desprestigian al gremio de los trabajadores del volante.
En medio del camino, el tipo comenzó a preguntarme si tenía para pagarle la plata "con la nueva numeración", porque según decía, "había cambiado en los últimos días".
¿Qué habrá creído, que yo venía de la casa de Gran Hermano, donde no tenía contacto con el mundo?. O que era simplemente una provinciana ignorante, una presa fácil para él.
Pero se equivocó.
No sé dónde saqué coraje y aún a riesgo de que cambie el recorrido y me lleve a otro lugar para maltratarme, le dije que "estuve en la Argentina y que no había habido ningún cambio en la moneda". Y además que "yo era policía y que más le valía olvidarse de sus intenciones de robarme porque viajaba con el arma reglamentaria".
Una loca inconsciente. De sólo acordarme, me parece que fui una suicida.
Sin embargo, el tipo me creyó y sin decir una palabra me llevó hasta mi casa.
En esa época yo vivía a media cuadra del Departamento de Policía, así que debe haber pensado que de verdad era "cana".
Con tantos viajes en taxi que hago por semana, siempre aparecerá algún tachero con su buen, malo u original accionar para incluirlo como anécdota o para repudiarlo en esta sección.

jueves, 29 de noviembre de 2012

SILVIO RODRÍGUEZ EN EL LUNA PARK 2012


A un año de su anterior visita a la Argentina en el estadio de Ferro, Silvio Rodríguez se presentó esta vez el 23 y 24 de noviembre en el Luna Park, y el 26 en el estadio de Unión de Santa Fe.
No me lo quise perder, por eso apenas se pusieron las entradas en venta, en septiembre, me acerqué a comprarla en el Luna Park.
 Me pregunto cómo hizo la gente que acaparó los primeros lugares. Tal vez las adquirió por internet, porque aún habiendo ido a partir de las tres primeras horas de ponerse en venta, sólo pude conseguir Fila 8, asiento 43. Bastante lejos para mis aspiraciones de grabarlo y fotografiarlo con mayor claridad.
Con un sombrero blanco y un bigote horrible que lo hacía más viejo, así se presentó Silvio en Buenos Aires, ofreciendo un repertorio con más temas de "Segunda Cita", su último disco. Pero sin que faltaran los grandes clásicos como "Mujeres"...
Pasan los años y Silvio siempre tiene en el Che Guevara a un referente para dedicarle sus canciones. Así le dio vida a un tema tierno y revolucionario como "Tonada del albedrío"...
Hubo algunos temas que no grabé, pero los que incluyo en este escrito están en el orden en que fueron interpretados por mi ídolo.
"Segunda cita", que le da título a su último álbum, es una exquisitez para disfrutar con atención...
Después llegó el turno de "Judith", en una grabación que hice muy abreviada, sólo como referencia...
"El necio", con su letra desgarradora, es siempre uno de los temas más aplaudidos y que despierta silbidos y abucheos en la parte donde dice:"...Dicen que me arrastrarán por sobre rocas cuando la revolución se venga abajo, que machacarán mis manos y mi boca, que me arrancarán los ojos y el badajo..."
Después vino un tema que amo entrañablemente por una connotación personal que no voy a mencionar. Es "Santiago de Chile", una pintura de la caída del gobierno de Salvador Allende...
Luego interpretó "El escaramujo", uno de sus últimos éxitos...
Poco después Silvio se tomó un pequeño descanso y dejó en el escenario al baterista Oliver Valdés Rey y a los integrantes del grupo Trovarroco: Rachid Abraham López Gómez, en guitarra; Maykel Erik Elizarde Ruano, que la "rompió" con el tres; y César Eugenio Bacaro Laine, en bajo. Se llevaron una merecida ovación de todos. A su regreso, Rodríguez nos llenó el corazón con "Ángel para un final"...
Después se sucedió una seguidilla de bises, porque el estadio colmado no quería dejarlo ir. En ese momento decidí mudarme hasta el borde del escenario, para poder grabarlo mejor...
Fue el comienzo de los clásicos del cubano, los que no pueden dejar de estar en sus conciertos, "los que sabemos todos", como "Óleo de una mujer con sombrero"...
Para ese entonces el Luna Park se venía abajo y Silvio no paraba de agradecer tanto cariño de su público
fiel...
Con tantas vueltas al escenario, no se podía ir sin interpretar el maravilloso "Ojalá", con un coro de más de
10 mil espectadores....
Mi pulso no pudo resistir los empujones de más y más fanáticos que se arremolinaron al pie del escenario. La fiesta que duró más de dos horas, llegó a su fin.
Silvio se despidió de su público y ya no volvió a salir...
La noche de magia, de excelentes canciones, de reencuentro con uno de los máximos artistas de Latinoamérica, había terminado. Ahora habrá que esperar la próxima visita. ¿Cuándo?, no se sabe. Pero siempre estamos esperando al gran Silvio Rodríguez...

domingo, 25 de noviembre de 2012

VUELTA A CASA EN MEDIO DEL TEMPORAL DEL 8.11.12


El viernes 8 de noviembre de 2012 me tocó atravesar la ciudad de Buenos Aires, desde el barrio de Colegiales hasta Constitución, en medio de uno de los peores temporales del año.
Fue pasados algunos minutos de las 12, a la salida de Canal 9. La lluvia había comenzado a 11.55, de modo tal que me tocó el momento más álgido, cuando el agua caía a baldazos, al menos sobre la zona de Colegiales.
El grado de intensidad lo noté apenas subí del sótano, donde están todas las producciones, hacia el patio de estacionamiento, al que hay que cruzar para ir hasta la sala de guardia, donde está la puerta del canal, en Dorrego 1782.
En esos pocos metros me empapé, porque llevé el paraguas de cartera, que se me dio vuelta por el viento y no tuve más remedio que cerrarlo. De todos modos, mi intención no era quedarme a esperar hasta que merme el agua, porque en esa zona de la Capital Federal, siempre termina inundándose y e iba a ser muy difícil conseguir un taxi más tarde.
Lo sabía por experiencia. Hace varios años, cuando salía a las 18, por quedarme a esperar hasta que pare la lluvia, no sólo salí caminando sobre el agua, sino que tuve que refugiarme en una concesionaria de autos que hay sobre la calle Niceto Vega, porque no pasaba ni un colectivo y menos aún un taxi.
Hasta que finalmente pasó un 168, repleto. Subí igual. No había más remedio. Pero nos quedamos varados en el Puente de Juan B. Justo, porque estaba inundado y no se podía avanzar. Cuando bajó un poco el agua, recién pudimos seguir viaje.
Ese día llegué a mi casa a las 9 de la noche. Una odisea inolvidable.
En esta oportunidad, cuando había pasado el control tradicional de bolsos y carteras, vi que un taxi se había detenido en la puerta. Era Marcelo Antín, el director ejecutivo del noticiero de la tarde que llegaba al canal. Le hice señas para que le avise al taxista que me espere. Así que salí corriendo y subí para comenzar un recorrido, muy largo y complicado, que fui registrando en fotos primero y videos hasta el final.

 
Desde Dorrego tomamos Niceto Vega. Yo le pedí al taxista que me lleve después derecho por Cabrera. Alcanzamos a cruzar el puente de Juan B. Justo, que recién comenzaba a llenarse de agua.
Pero íbamos en dirección a Scalibrini Ortíz, cuando vimos que era imposible seguir adelante porque la lluvia incontenible había inundado la calle y había subido a la vereda.
Al ver los autos que se iban quedando, el taxi decidió doblar por Thames y bajar luego por la primera calle que estuviera en condiciones.
Sin embargo, a medida que avanzaba, todas las calles en esa zona de Palermo estaban igual de inundadas. Entonces le dije que siguiera directo a la Avenida Corrientes.
Ya estábamos en Villa Crespo, bajando por Corrientes, una avenida que tenía entendido no se inundaba nunca.
Nunca hasta ahora, porque gracias a la basura acumulada, no tardaron en cerrarse los sumideros. Aunque en la calle se podía circular, sobre todo tomando el carril central, pero en las veredas veía el esfuerzo de la gente para esquivar de manera imposible el agua acumulada en las bocacalles.
El mismo taxista me decía que nunca había visto a Corrientes de esta manera. Aunque la lluvia había empezado a mermar, todas las veredas tenían agua.
Le dije que lo mejor era seguir por las avenidas. Así que le pedí que gire por Pueyrredón.

 
Las nubes oscuras que se veían en el tramo entre Corrientes y Bartolomé Mitre, no tardaron en dar lugar a una nueva lluvia torrencial.
Estábamos en Balvanera, circulando entre colectivos y taxis, mientras el agua volvía a caer a mares y las calles volvían a convertirse en un río.
Por suerte ya faltaba poco para terminar el raid. Sólo había que tener un poquito más de paciencia.
Un poco húmeda por la primera mojadura al salir del canal, llegué a casa. Me lamenté por los setenta y cinco pesos que me salió el viaje. Pero valió la pena pagarlos. Había sorteado con éxito el diluvio en Buenos Aires.

sábado, 17 de noviembre de 2012

VÍCTOR LAPLACE Y SUS DOS SUECAS



Cuando la popularidad de la sueca Alexandra Larsson trascendió tras su participación como una eximia futbolista en "Showmatch", era obvio que si tenía "algún muerto" en el ropero, se iba a saber. No pasó demasiado tiempo en que comenzó a hablarse de un video hot con su ex novio y tres jóvenes más.
Seguramente por estar en un programa de corte familiar, no quedaba muy bien ese antecedente. Había que limpiarlo o al menos suavizarlo, porque como siempre digo "el ráting es Dios". No sólo se hizo intervenir a la Justicia, que allanó el departamento del ex novio y se quedó con el video, sino que hicieron aparecer como víctima a la chica.
La mayoría de la gente se lo creyó. Es que no se podía dudar de una jovencita tan linda, con una carita tan dulce y que hace feliz a Tinelli y a los hombres por sus dotes con la redonda. Y sin necesidad de hacerse la mujer fatal con el "1" de la tele o cualquier otro famoso.
Pero aunque a mí me cae bien porque es muy simpática, no le creo nada respecto al video en el que fue "obligada" a hacer lo que no quería. Porque desde que tengo uso de razón, siempre supe que las mujeres y hombres de nacionalidad sueca viven su sexualidad con total libertad.
Es decir que para ella debe haber sido algo muy natural tener relaciones con cuatro hombres a la vez.
Esto me trajo a colación la entrevista que le hice a Víctor Laplace, allá por 1988, cuando protagonizó una coproducción argentino-sueca, que al principio se llamó "Extrañas exploradoras" y finalmente le pusieron "Extrañas salvajes".
Se trataba de una película clase "B", olvidable para cualquier artista tildado de "serio". Pero el dinero no venía nada mal. Fue así que se formó un elenco con grandes actores argentinos, como Laplace, Emilia Mazer, Ana María Giunta, Manuel Callau, entre otros, y cinco chicas suecas muy lindas y no mayores de 22 años, como para justificar la coproducción.
Los suecos, además de las chicas, pusieron al libretista y se hicieron cargo de la mitad de la producción, y de poner buena parte del dinero.
La filmación fue en una zona boscosa de Tigre, que encontraron como el escenario ideal para la historia del antropólogo que aparece en una isla, rodeado de unas amazonas rubias.
Víctor fue siempre un seductor y a sus pies no sólo cayeron argentinas, sino también varias extranjeras que vinieron a trabajar a la Argentina, tal fue el caso de la española Charo López.
 Para nuestro galán el idioma sueco no fue ningún impedimento para conquistar no a una, sino a dos integrantes del elenco de aquel país. Pero a la vez. Porque para las chicas era lo más normal del mundo compartir un hombre. Y Laplace se sintió por eso en el mejor de los mundos.
En la charla previa con el actor, salió a la luz el trío amoroso y tanto a mí, como a mi fotógrafo, Miguel Ángel De León, nos pareció divertido jugar con eso.
Ese día se hicieron las fotos de algunas escenas de la película y quedamos con Víctor y sus dos chicas en hacer el resto de las fotos en el hotel donde ellas se alojaban, y con un vestuario más formal.
En el reportaje, ambas chicas me dijeron que estaban encantadas con Víctor, que les había gustaba el desenfado para conquistarlas, que no eran celosas entre ellas y que las dos le habían propuesto casamiento.
Todo muy irracional, pero a su vez atractivo. Sin embargo, cuando volví a la revista "La Revista", el director Rubén Tizziani, que era amigo de él, me obligó a darle una vuelta a la historia, porque así como era en realidad, no podía publicarse.
Entre las dos chicas había que elegir a una como la novia de Víctor Laplace. Y la otra debía quedar indefectiblemente afuera, como si no existiera. Me dio mucha pena porque la descartada se vistió para la ocasión y posó para todas las fotos que Miguel Ángel le pidió que posara.
Entre las dos, mi jefe eligió a María Edstrom, de 18 años, para el papel de única novia del actor. De modo que en la entrevista eliminé todo lo dicho por la otra chica, que no recuerdo cómo se llamaba, y quedaron sólo las declaraciones de María y de Víctor.
En la nota con los tres, me gustó la naturalidad de todos de vivir el momento, sin pensar en el mañana, porque era obvio que una vez terminada la filmación de película, no se verían más. Y así fue.
Aunque Laplace dejó guardado en su placard esta película, por no estar a la altura de la mayoría de sus trabajos, en lo personal, no creo que se olvide de haber dormido con dos suecas muy lindas y a las que doblaba en edad.

miércoles, 31 de octubre de 2012

EL FIERRO DEL TAXISTA


Fui protagonista secundaria de un incidente que podría haber terminado con mucha sangre...
Iba en colectivo hasta mi casa, luego de salir de canal, cuando en el viaje me sentí muy agotada y vencida por el sueño. Como temía pasarme de largo, decidí bajarme en Plaza Once para tomarme un taxi.
Por la plataforma del medio, donde se detuvo el 151, caminé hasta la esquina de Avenida Pueyrredón y Bartolomé Mitre. Es común que baje en esa parada y luego tome un taxi por Pueyrredón. No podía suceder nada extraño. Pero sucedió.
Cuando se abrió el semáforo, me dispuse a parar al primer taxi que estuviera libre.
Pasó uno y no se detuvo, pese a que iba vacío. No me preocupé demasiado porque estimé que alguien lo había convocado por teléfono. Así que esperé al siguiente, que sí paró.
Le indiqué al conductor la dirección. Pero en ese momento observé que de un taxi que estaba a la derecha, pegado al cordón, apareció por la ventanilla un ofuscado taxista, muy molesto con el que me llevaba a mí.
No sé si fue el que había pasado antes y no me vio, y después se dio cuenta y se quedó esperando que me acerque. Es lo que se me ocurrió en ese momento, porque si no fue el mismo, a éste nunca lo registré. Yo paré al que venía primero. No elegí.
El hombre seguía muy enojado, insultaba al taxista que me llevaba, acusándolo de "haberle robado el pasajero". Pero no sólo eso, trató en principio de cerrarle el paso, siempre a los gritos.
Cuando llegamos a Pueyrredón y Rivadavia, mi taxista, que ya había empezado a enojarse también, estuvo a punto de chocarlo. Ahí pegué un grito: "No, por favor, no avance".
El otro taxi había pasdo, antes que el semáforo se pusiera en rojo y se detuvo a esperarnos frente a la pizzería que está en la esquina.
Cuando pasamos Rivadavia, me llevé una terrible sorpresa. El otro taxista se bajó de su auto, fue hasta el baúl y sacó un fierro de medio metro de largo. Y así, amenazante, se vino hasta la ventanilla del taxista que me llevaba.
Seguía recriminándole que "le había robado el pasajero" y que le iba a "romper el auto". Entonces, pese al miedo que tenía, me acerqué a la ventanilla para decirle que yo lo había parado y que no le había robado el pasajero, porque a él yo no lo había visto. Y si era el que había pasado antes, no me di cuenta que había parado. Pero él seguía enojado con mi taxista, diciéndole que aún con sus 60 años, era capaz de pelearse con él.
Temiendo lo peor y con la intención de dejar constancia del posible ataque, saqué mi cámara y grabé este video. Allí se alcanza a ver el fierro en su mano y cómo, después de mi intervención, optó por volver a su auto y volver a guardar el fierro en el baúl.
Debo reconocer que el taxista del fierro nunca se enojó conmigo por no haberlo elegido. Su bronca estuvo dirigida todo el tiempo hacia su colega. Creo que si se hubiera dado cuenta que alcancé a filmarlo, los insultos se hubieran dividido y una parte me hubiera tocado a mí.
Mi corazón latía de miedo y ni la charla posterior por teléfono que tuve con mi mamá, sin mencionarle el incidente, logró recomponerme. Recién se me pasó cuando llegué a casa.
Después de lo ocurrido, le pregunté al taxista si conocía a su adversario por el odio tan manifiesto. Y me respondió que nunca lo había visto, pero que "locos así hay varios en el gremio".
Es cierto, hay gente muy alterada en esta bella Buenos Aires. Y a mí me tocó "el tachero del fierro"...

lunes, 29 de octubre de 2012

LA PERSONA QUE MÁS QUIERO: MI MAMÁ


Elegí esta foto para homenajear a mi mamá porque es desde hace 10 años, se la ve más joven y porque fue tomada en Centro Forestal, la pequeña barriada en las afueras de Palpalá, en Jujuy, donde viví en mi infancia y adolescencia y por la cual ella aún sigue sintiendo un cariño entrañable.
Fue en la fiesta patronal de San Judas Tadeo, a la que mi mamá asistió para renovar los votos de afecto por el santo y el lugar. Porque así de sentimental es. A alguien tenía salir yo, siempre con los sentimientos a flor de piel.
No importa que esto lo haya escrito fuera del Día del Madre. Porque para mí todos los días son el Día de la Madre. Es decir que mi homenaje es eterno hacia la persona que me dio la vida hace más de 50 años.
La misma persona que me contagió la Fe en Dios y en la Virgen María.
La misma que me enseñó el amor por los animales. Mi mamá fue la inventora en casa de ponerle vida humana a nuestros gatos. Todos tenían sus voces y sus personalidades muy definidas. Hemos tenido gatos hinchas de clubes diferentes a los nuestros. Tuvimos uno de Independiente, como "Nino" y otro de Boca como "El Ovejuna Gran Siete". Hemos tenido también gatos peronistas, radicales y hasta un desarrollista. Y todo a partir de la "locura linda" de mi madre.
Ella también me inculcó el orden y la limpieza. Valores muy importantes para cualquier ser humano.
La misma que supo ponerle humor, aún a las situaciones más complicadas. Con mi mamá y mis dos hermanos, nos hemos reído mucho cuando éramos chicos y después, cuando nos juntábamos en las vacaciones.
La misma que me hizo hincha de River y va a ser el equipo de mi vida hasta que me muera, porque fue mi elección cuando fui creciendo.
A mi mamá le debo mis abultadas cuentas de teléfono, que son de las pocas que pago con agrado. Porque no podría estar más de dos días sin hablar con ella. Aunque en nuestras charlas, es mi mamá la que más habla.
Yo la entiendo, está muy sola en este momento y no puede sincerarse con la gente como lo hace conmigo y con uno de mis hermanos, con quien se comunica sólo los domingos en la tarde-noche. Entonces la llamo, la saludo y ella empieza a hablar y hablar, y a veces ni se entera si me pasa algo. Pero me digo, ¿para qué amargarla si ella necesita comunicarse?. Y eso es lo que vale.
Mi mamá es sinónimo de comidas ricas. Lo máximo son sus pizzas. Crocantes y livianas, para chuparse los dedos. Para mi gusto, le gana a cualquier pizzería. Y no lo digo yo solamente. Cuando éramos chicos, cada vez que había pizza, siempre había amigos que se agregaban sin que los invitemos. Pero siempre había un plato disponible para un nuevo comensal.
Otra de sus especialidades son los pastelitos. Pero yo prefiero sus tortas fritas, aunque hace un montón de tiempo que no las pruebo. Como mi mamá las hacía cuando éramos chicos cuando llovía y en Jujuy los tabacaleros no dejan llover en Primavera y principios del verano, destruyendo las nubes con misiles, la mayoría de la veces me quedo con las ganas de comer unas deliciosas tortas fritas.
De chica, me gustaba comer hasta la masa. Recuerdo que me metía abajo de la mesa cuando mi mamá amasaba y cuando se descuidaba, le sacaba un pedacito. No entiendo cómo me puede haber gustado eso que a la distancia me resulta horrible.
Los locros son otro logro de mi mamá. Porque los hace tan ricos y livianos, que no viene mal repetir. En mi niñez y adolescencia, solía comerme dos platos, cuando el invierno era duro y había que calentar el estómago. Eso explica por qué era más gordita en esa época. La cocina de mi mamá era la culpable y mi boca, por supuesto, por no cerrarse a tiempo.
Mi mamá nunca puso palos en la rueda, cuando le manifesté mi intención de estudiar Periodismo. A ella le hubiera gustado que hiciera mi carrera en Jujuy, pero en los años 70'/ 80', no había Ciencias de la Comunicación. La Universidad Católica, en Salta, sí contaba con esta carrera.
Aunque mi deseo era estudiar en Buenos Aires, por mi mamá fui un día a averiguar los requisitos a Salta. No me acuerdo si fue porque era muy cara o por otro motivo, pero finalmente dejé de lado esa universidad y opté por una escuela de Periodismo en la Capital Federal, donde además me quedé a vivir. Y mi mamá, en silencio, tuvo que soportar mi decisión.
Mi mamá nunca me dijo nada respecto a mis desilusiones amorosas, como así también tampoco me dijo antes que tal o cual persona no me convenía. Siempre valoré su apoyo tácito, cuando me tocó el tiempo de las lágrimas.
Ahora, que ya no hay amores, ciertos ni platónicos, es un problema menos para mí y por supuesto también para ella, que no tiene que sufrir por verme desahuciada.
Lo que lamento es no haberle dado un nieto. Pero yo lamento más no haber sido madre. Pero es así. Nunca encontré a la persona ideal para formar una familia y tener un hijo porque sí, nunca estuvo en mi proyecto. Siempre soñé con un hijo con madre y padre. Así que me quedé con esa deuda, insalvable, de por vida.
Tengo tanto para decir de mi mamá, pero no quisiera exponerla demasiado.
Sólo voy a señalar que la quiero con toda mi alma. Que es la razón de mi vida. Es la persona en la que pienso cuando estoy muy agotada y me cuesta levantarme para ir a trabajar. Es la primera con quien comparto mis alegrías y la última en participar de mis tristezas, para que no sufra estando tan lejos.
Gracias mami por ser mi mamá...

viernes, 12 de octubre de 2012

LA BANDERA MÁS LARGA Y LA MEJOR, ES DE RIVER



La presentación de la bandera de River, me reconcilió con una parte muy genuina mía, la de la hincha fanática, que disfruta estar al lado de gente con los mismos sentimientos por esta camiseta con la banda roja cruzada en el pecho.
Me trajo el recuerdo de los años 90', cuando seguía a River de local y de visitante, siempre y cuando no pasara del Gran Buenos Aires, donde mezclaba mi rol de periodista con el amor indeclinable al equipo.
Una época donde dar vueltas olímpicas era cosa de cada seis meses o como sucedió en el tiempo de Ramón Díaz como director técnico, en 1996, que River dio tres vueltas olímpicas en apenas una semana. Soy bastante tímida cuando no trabajo, pero ese mediodía del 8 de octubre pasado, ya en el colectivo 102 que me llevaba a Palermo, intercambié sonrisas con la gente que iba vestida con camisetas del "millo", remeras o camperas identificatorias.
La primera sonrisa me la regaló un nenito de no más de 2 años que iba en brazos de su padre y que se disponía a bajar en el mismo lugar que yo, en Avenida Las Heras y Tagle. Cuando vi esa sonrisa cargada de inocencia y ternura, le pregunté: "¿Vos también sos de River?". Y el pequeño me respondió "Sí", mientras me mostraba el autito de juguete que llevaba en su mano.
Fue el mejor puntapié inicial para un momento maravilloso, que aunque no pude completar en el Monumental porque al otro día tenía que trabajar muy temprano, disfruté cantando con los hinchas y filmando, y fotografiando lo que sucedía, hasta pasadas las 14 horas.
Me ubiqué primero en la rampa de la Televisión Pública, frente al camión donde estaban los conductores de la fiesta y con una visión ideal para registrar las imágenes de una hinchada colorida y bulliciosa, instalada frente a la puerta principal del canal, y para tener un panorama de todo lo que allí acontecía.
Cuando comenzó la marcha con la bandera de 7.829,74 metros, caminé por la Avenida Figueroa Alcorta, donde la llevé en dos oportunidades con una emoción indescriptible, y luego me instalé a esperar su paso en un pequeño escenario que se había levantado para un homenaje a Guillermo Brown, en la plaza que está en el cruce con Salguero.
Allí, ya con poca batería en la cámara, registré los últimos videos y fotos. Y cuando pude cruzar por debajo de la bandera, me fui hasta la Avenida del Libertador donde tomé un taxi para volver a casa.
Muchos agoreros intentaron enturbiar la alegría de River. Y no me refiero sólo a los hinchas de Boca, sino a todos los que arrojaron sus energías oscuras.
Los aguafiestas, con un dejo o mucho de envidia, se burlaron porque no merecíamos la bandera por haber pasado en 2011 en la "B".
Se rieron porque en un tramo del recorrido la bandera se cortó y hubo que unirla de emergencia.
Llenaron de cargadas, insultos y burlas las redes sociales, utilizando como de costumbre, de manera peyorativa el término"gallina".
 Se ocuparon con suma paciencia de buscar otras banderas más largas para decir que a la de River no le correspondía ingresar en el Libro Guinness de los Récords.
Recurrieron al creador en Rosario del proyecto "Alta en el Cielo", para que critique al club de Núñez, cuando es bien sabido que la bandera argentina que desfiló hasta este año, tiene un largo impresionante y no puede ponerse a la altura porque no es de un club de fútbol, con los cuales River sí compite.
Cuando quedó aclarado este tema, se fueron al otro del planeta para decir que en Marruecos existe la bandera más grande del mundo y en la India hay un club que sí tiene la bandera más larga del mundo, con más de 50 mil metros de largo.
Sin embargo, con todas esas refutaciones, no pudieron lograr romper la magia de este encuentro gigantesco de hinchas "millonarios". Porque eso tuvo esa reunión multitudinaria de 70 mil, 80 mil, 90 mil, 100 mil hinchas, o un promedio de esas cifras.
El encuentro por el Día del Hincha de River atrasado tuvo también camaradería, emoción, espíritu familiar con padres acompañados por sus hijos, incluso bebés. Y una alegría imposible de disimular por las goleadas de las dos últimas fechas, ante Arsenal y Godoy Cruz.
 La bandera, en definitiva, fue una excusa para el abrazo gigante que nos debíamos los hinchas por haber estado en el fondo y haber resucitado. Si eso no es un motivo valedero para festejar, es porque nos quedamos sin sangre en las venas.
 Nada más alejado de la realidad. Tenemos la sangre caliente y estamos con todas las pilas para seguir dando batalla en Primera y hasta aspirar a pelear los primeros puestos del Torneo Inicial.
Les digo "basta" a los intolerantes. Y enarbolo la bandera de la esperanza y del amor incondicional por River. Con eso es más que suficiente.
 Les dejo mis videos y mis fotos de la gran fiesta...

 

domingo, 7 de octubre de 2012

JORGE PORCEL (H),UN PERSONAJE POCO CREÍBLE Y RESENTIDO

La soberbia puesta de manifiesto por Jorge Porcel, hijo, en los últimos días en la televisión y un hecho del cual fui testigo, me hacen pensar que la aparición pública junto a su madre fue armada por él para volver a reclamar la herencia de Porcel padre.
Hace dos semanas cuando el tema recién había salido en el programa "Intrusos", de América, con las imágenes de su madre, Norma de Mauricio, pidiendo limosna entre los autos en Olivos, Junior subió alrededor de las 3.30 a un colectivo 168, donde yo viajaba a Canal 9.
Fue por la avenida Córdoba, entre Almagro y Villa Crespo. Me imagino que debe haber bajado en Olivos, donde vive. Yo en cambio lo hice antes, en Colegiales.
Aunque no lo miré a la cara, porque no suelo mirar a quienes suben por temor a que sea un delincuente que tome represalias conmigo, me llamó la atención que hablara en voz alta con el colectivero para que los pocos pasajeros que viajábamos lo escucháramos.
Desconozco si es amigo del chofer, pero no pagó boleto y se sentó despatarrado en el segundo asiento doble de la derecha.
Hasta ese momento no sabía quién era. Me hacía "ruido" su arrogancia. ¿Quién es este?, ¿de dónde salió?, fueron las preguntas que me asaltaron al escucharlo. Sin embargo, al observarlo de reojo, reconocí que era el hijo de Jorge Porcel.
Lo primero que le dijo al colectivero fue: "¿te enteraste de lo mío en la tele?". El hombre del volante, que seguramente a la hora que va al programa duerme después de trabajar toda la noche, le respondió que no sabía nada.
Porcel, hijo, le comentó entonces que ese día iba a ir a "Intrusos" porque lo habían convocado para hablar de la herencia que le deben de su padre y de la situación de su madre. Y lo invitó al chofer a que lo viera, porque "va a pasar de todo, ya vas a ver qué soy capaz hacer...".
"En la televisión es así -siguió hablando-, tenés que hacer lío para que te tengan en cuenta. Y esta vez no me va a callar nadie..."Y con esta última frase tuve que bajarme. Me quedó de este modo la duda sobre lo que encerraba su nueva aparición ante las cámaras.
Durante el día no tardé en enterarme que habían filmado a su madre rogando por una moneda en la calle para comprar comida y que eso había llamado mucho la atención. Lo que supe unos días después fue  que mientras la mujer mendigaba, el hijo de Porcel, con 41 años, no hacía nada para aportar dinero al hogar que comparten.
Norma dijo en uno de los programas que hacía 10 años que salía a estirar la mano hacia los automovilistas  detenidos por el semáforo. Un triste historial, si se quiere.
Tras las polémicas declaraciones del mal llamado "Jorgito" en la que decía que pretendía ganar 20 mil pesos en un trabajo que en la televisión tenían la obligación de darle porque él era el "hijo de Jorge Porcel" y merecía ganar ese dinero, y que nunca se iba a rebajar a limpiar pisos, no me extrañaría que fue él quien envió a pedir a su propia madre.
Yo creo que con todo el tiempo del mundo que tiene de vivir del aire, este muchacho armó la movida de la lástima para que la Justicia se moviera a su favor. Sólo que con su soberbia, a ambos se le fue de las manos.
Lejos de conseguir que la sociedad se pusiera de su lado para que le entreguen la herencia de Porcel padre que él dice que la viuda del cómico les debe y que algunos periodistas aseguran que ya saldó en departamentos que perdieron y en dinero que madre e hijo dilapidaron, todo se les volvió en contra.
Gracias a la televisión actual con espíritu de Reality, quedó en evidencia que a Jorge y a Norma les gusta vivir de la lástima y no pagar un peso por nada.
Viven en dos locales en Olivos que un peluquero le prestó hace varios años a la mujer porque había trabajado con él en su peluquería y nunca le devolvieron. Y desde que el peluquero murió en 2003, menos que menos.
Allí nunca pagaron un impuesto. Según la prensa, deben más de 100 mil pesos en expensas, Rentas, luz y gas, que está cortado el servicio hace mucho tiempo. Con ese ritmo de vida de indigentes, es imposible que se muevan de ese lugar, aunque a veces se inunden por ser una zona baja.
Porcel hijo pretendía, como lo dijo esa madrugada en el colectivo 168, llamar la atención. Lo consiguió.  Pero le salió al revés de sus aspiraciones. Sólo que la culpa fue suya y de nadie más.
¿No sabía acaso que la televisión actual es una trituradora de carne que si no sabés cómo moverte, te termina destrozando?. Él terminó destrozado porque se dejó ganar por la soberbia y dejó al descubierto una vagancia irremediable, de lo cual los medios sacaron el máximo provecho.
Hubo burlas, es cierto. Pero él hizo mucho para quedar en ridículo y ganarse el repudio de la gente.
No estoy de acuerdo con los términos discriminatorios hacia él por ser obeso. Como así también que, como él lo reafirma, haya sido excluido del afecto y los bienes de su padre. Ahí lo defiendo.
No lo defiendo en cambio, cuando pidió que le den un trabajo por no menos de 20 mil pesos, sólo por ser "el hijo de Jorge Porcel".
Después dijo que nunca "se rebajaría a lavar pisos". Está bien, que no lave pisos, pero podría pedir trabajo como administrativo en alguna oficina o buscar cualquier otro empleo donde no tenga "ensuciarse las manos".
Lo peor de él apareció con el paso de los días, cuando todos los medios se sumaron a su búsqueda porque se había transformado en un personaje atractivo para hacer estallar la pólvora en cualquier momento.
En una radio, dejó al descubierto su lado "facho", al declarar sin anestesia que "en la Argentina deberían volver los militares para que haya 20 millones de desaparecidos". Una barbaridad para un país, donde el tema de los desaparecidos es una herida que aún permanece abierta. Y además, como si la sociedad fuera culpable de sus miserias.
En la última entrevista que concedió a Radio 10, dijo que "los ingleses tendrían que haber invadido todo el país, no sólo Las Malvinas". Porque según él, de ese modo "seríamos más educados". Qué poco sabe de Colonialismo y de historia este muchacho...Y tampoco respetó la sangre derramada por varios chicos que fueron enviados a la guerra en 1982.
En su ambición desmedida, ahora dice que demandará a todos los medios que "se burlaron de él". Asegura que les sacará mucho dinero porque encontró a unos abogados deseosos de ganar plata como él, que harán lo imposible por ganar el pleito.
Más vale que eso suceda, de lo contrario, ¿cómo les pagará sus honorarios, si nunca paga nada?.
Este hombre dice que todos los abogados que puso en procura de su herencia, recibieron dinero de Olga Gómez, la viuda de Porcel, y se pusieron en su contra. ¿No será que no les pagó y por eso se fueron?. Porque un abogado que no cobre, no va a encontrar...
También le escuché decir que Olga Gómez le había pagado a los medios para que lo dejen mal parado. Que yo sepa, nadie tuvo contacto con esta señora. De lo contrario, habría salido al menos un comentario suyo. ¿A qué programa no le gustaría entrevistar a la verdadera viuda del cómico, la que se bancó su enfermedad hasta la muerte y sobre todo los "cuernos"?.
Así que a Jorge Jr. cada vez le quedan menos argumentos para justificar su aparición pública,  con el único objetivo de obtener más dinero para seguir viviendo sin trabajar.
Él sabe que en cualquier momento, su madre ya no podrá salir a mendigar y entonces no tendrá a nadie que le lleve las monedas para el puchero de cada día. Porque él quiere seguir siendo el campeón mundial de lanzamiento del martillo...cuanto más lejos una herramienta de trabajo, mejor...

domingo, 30 de septiembre de 2012

SIETE HISTORIAS EN SIETE DÍAS...23.09.12 AL 29.09.12

Esta es la tercera entrega de los siete hechos de la semana que más me impresionaron. Por ahí escapan de las noticias de los diarios y los noticieros de radio y TV, plagados de temas políticos, pero aunque pongo algo de eso, me inclino por otros temas. Porque como siempre digo, es mi elección personal...

LO QUE ME RESULTÓ UN EJEMPLO...
Leonardo Spreáfico,un ingeniero electrónico de 40 años, de la ciudad entrerriana de Crespo, le salvó la vida a su hijo Eugenio, de un año y ocho meses.
Le donó parte de su hígado porque el bebé, que fue internado en el Sanatorio de Niños de Rosario, estaba en primer lugar en la lista del INCUCAI por un trasplante de hígado.
La pareja tiene tres hijos más, pero desde hace un mes, cuando Eugenio se enfermó de una hepatitis fulminante, sus padres, Leonardo y Flavia Gareis, de 36 años, se dedicaron exclusivamente a él.
En Crespo, familiares, amigos y vecinos decidieron encomendarse a Dios con cadenas de oración, para que la operación saliera bien. Y salió bien, aunque se deberán esperar algunos días para ver la evolución del chiquito.
Sin embargo, la familia se mostró muy entusiasmada con la recuperación del bebé. Lo de Leonardo, el papá,  fue un verdadero acto de amor.

LO QUE ME HIZO REIR...
Excelente y muy graciosa la historia de la pelea de Los Beatles por culpa de la llegada de Yoko Ono a la vida de John Lennon, en "Capusotto y sus videos.

LO QUE ME PRODUJO REPUDIO... No puedo entender qué llevó a una maestra de 46 años, separada y madre de tres hijos de 13, 14 y 18 años, a intentar conquistar via Facebook a un chico de 15.
Sucedió en San Juan y fue noticia, cuando la policía impidió el primer encuentro donde iban a tener relaciones sexuales en la casa de ella y se llevó detenida a la mujer.
La maestra está acusada de corrupción de menores.
Los padres del adolescente fueron los que hicieron la denuncia sobre las extrañas actitudes de su hijo y la Policía comenzó el seguimiento en el que se constató que la docente le enviaba al menor mensajes de alto contenido sexual, eróticos y violentos, que quedaron registrados y que ahora la comprometen seriamente.

LO QUE ME SIGUE INQUIETANDO...
Cuando aún no pudo resolverse el misterio de las hamacas movedizas de la ciudad santafesina de Firmat, ahora apareció una hamaca que se mueve sola en Victoria, Entre Ríos.
Algunas personas la habían visto, pero faltaba que alguien dejara registrado en un video el extraño movimiento.
Las pruebas están a la vista, da la impresión que alguien se columpiara en ella. El tema me parece tan atractivo como inquietante.

LO QUE ME SORPRENDIÓ...
En los últimos días llovió tanto en Inglaterra que las inundaciones no se hicieron esperar. Pero lo sorprendente fue lo sucedido con un edificio que quedó al borde del colapso en Newburn, cerca de Newcastle.
Las aguas socavaron los alrededores de la estructura, produciendo un cráter gigante que dejó al descubierto los cimientos.
Los habitantes fueron obligados a evacuarse, pero se considera casi imposible que puedan volver a vivir allí, ya que el edificio corre serio peligro de derrumbe.

LO QUE ME CAUSÓ UN POQUITO DE ENVIDIA...
Hacía mucho tiempo que el Quini 6 no daba un premio tan abultado. Hasta que en el sorteo del miércoles 26 de septiembre, una persona se llevó $ 20.408.203, tras elegir los números 04, 17, 28, 30, 41 y 42.
La boleta se jugó en una agencia de Comodoro Rivadavia, Chubut, donde como de costumbre dijeron no conocer al feliz afortunado.
Pero no faltó mucho tiempo en que reconocieron que se trataba de un jubilado.
Al enterarme de esto, le saqué la pequeña cuota de envidia que le tenía. Dios habrá querido premiarlo por sus años de trabajo.
Eso está muy bien. Y que lo disfrute con sus seres queridos.

LO QUE ME TRAJO UN MAL RECUERDO...
La tremenda represión policial del gobierno español de los últimos días me trajo los recuerdos terribles de la Dictadura Militar argentina y de los incidentes del gobierno de De la Rúa en 2001.
El saldo fue de 36 detenidos y 64 heridos, la noche del martes 25 de septiembre, cuando la gente se reunió en las puertas del Congreso para pedir la dimisión de Rajoy.
La concentración pacífica se vio enturbiada por la brutalidad policial que corrió a los manifestantes a palazos y con balas de goma, incluso hasta el interior de la estación de trenes de Atocha, donde maltrataron también a pasajeros que nada tenían que ver con la protesta.
España está viviendo un momento muy preocupante, que no se sabe en qué puede terminar.

Hasta la próxima...

domingo, 23 de septiembre de 2012

SIETE HISTORIAS EN SIETE DÍAS...16.09.12 AL 22.09.12

Segunda entrega de mi nueva sección semanal, donde elijo las noticias, hechos o situaciones que me llamaron la atención. La selección es muy personal..

LO QUE ME LLENÓ DE ORGULLO... No me gusta el boxeo por eso de golpearse en nombre del deporte, pero el sábado pasado hice una excepción. Decidí ver la pelea de Sergio "Maravilla" Martínez con Julio César Chavez Jr.
El boxeador argentino ilusionaba con la posibilidad de lograr un título y lo consiguió para alegría de todo un país. Pero esa es historia conocida.
Opté por la transmisión de la Televisión Pública porque en los relatos estaba mi amigo Alejo Rivera, que de boxeo sabe muchísimo. Alejito la rompió. Le puso emoción y sabiduría al relato. Y me sentí orgullosa de su talento.
Mi amigo se merecía este reconocimiento. En Canal 9 le llovieron las felicitaciones y su relato con el alma a flor de piel, se puso al aire varias veces y en todas las ediciones de Telenueve.
Un grande Maravilla. Y otro grande Alejo Rivera.

LO QUE ME TRAJO NOSTALGIA...Hace 35 años que terminé el Secundario en el Colegio Nuestra Señora del Huerto de Jujuy y aún con el paso de los años, nunca pude evitar emocionarme al escuchar a la distancia la música de la Fiesta Nacional de los Estudiantes.
Esta celebración es única. No sé si en el mundo existe algo así. Pero para los jujeños, lo es.
Todos los que pasamos por la Secundaria en esa provincia, supimos del esfuerzo para construir una carroza. Desde votar la alegoría, hasta lo más difícil, construirla. Todos aprendimos a hacer flores de papel, a martillar, a ensuciarnos las manos en el canchón, a dormir menos para tenerla lista en tiempo y forma para los desfiles.
Y la fiesta también es belleza. Por eso se elige a la chica más linda para que se luzca en la carroza y para que represente al colegio. Y si llega a candidata a reina nacional, mucho mejor.
La Fiesta querida comenzó en estos días y se extenderá por una semana, hasta que se corone a la reina nacional de los estudiantes. Mientras tanto, me seguiré emocionando con los recuerdos.

 LO QUE ME PRODUJO RECHAZO...Gracias a la excelente investigación de Pablo Fernández y del equipo periodístico de Telenueve, en estos días se pudo conocer qué escondía la banda desbaratada que robaba a abuelos en la zona sur del gran Buenos Aires.
Algunos medios intentaron mostrar a la pareja Tamara- Emanuel, los cabecillas, como la famosa pareja de ladrones "Bonnie and Clyde". No me pareció bien, porque fue como intentar minimizar el daño que les hicieron a personas desvalidas.
Pero es cierto, no se puede negar que la pareja atrae por la unión de dos mundos diferentes. La chica rica, caprichosa, universitaria, enamorada de un delincuente con aires de grandeza.
Y la madre de ella, contradictoria, al decir que sabe muy poco del novio de su hija, y que luego queda en evidencia gracias a las escuchas telefónicas.
La historia tiene mucha tela todavía para cortar. Sin embargo, de lo visto y oído hasta ahora, queda un sabor amargo.

LO QUE ME CAUSÓ GRACIA..."Kosher Waters" es uno de mis personajes preferidos de "Capusoto y sus videos".
Esto pasó en el programa del último lunes y estuvo muy divertido. Por eso lo elegí como lo que más me hizo reír.

LO QUE ME PRODUJO PLACER...Desde que me enteré que Alejandro Lerner iba a hacer una versión cuartetera de "Volver a empezar" en el recital que iba a brindar en el Teatro Orfeo de Córdoba y nada menos que con Carlitos "La Mona" Jiménez como invitado, me entusiasmé con verlos juntos en el escenario.
Y no me defraudaron. Fue un encuentro de dos grandes. Dos músicos adorados por el público, sensibles y capaces de movilizar los corazones. Me encantó lo que hicieron.
Lo bueno es que tienen proyectos juntos, así que habrá Alejandro y "La Mona" para rato.

 LO QUE ME PARECIÓ UN EJEMPLO PARA IMITAR...Admiro la sencillez y generosidad del presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica.
De allí que me pareció digno de destacar su actitud solidaria para con sus vecinos el día de la tormenta devenida en ciclón en el país vecino. Al tratar de evitar que se volaran las chapas de la casa, el presidente se lastimó la nariz con una de ellas.
Eso no lo hace cualquier mandatario. Es un hombre admirable. Por algo lo aman tanto en Uruguay.

 LO QUE ME RESULTÓ SIMPÁTICO... En virtud de mi amor hacia los gatos, todo lo que ellos hacen, me atrae.
Por eso cuando leí y vi las fotos en un diario británico, y descubrí los videos sobre un gato que robaba prendas y diferentes objetos de los vecinos en la ciudad inglesa de Luton, me pareció que había que incluir la historia en el noticiero Telenueve.
"Denis" es un gato cleptómano que al parecer disfruta con llevar cosas ajenas a su casa. Lo llamativo es cuando se observa su carita en las fotos y parece tan inocente el minino.

 Hasta la próxima...

sábado, 15 de septiembre de 2012

SIETE HISTORIAS EN SIETE DÍAS...09.09.12 AL 15.09.12

Esta es una nueva sección que acabo de inaugurar y en la que pienso incluir los siete acontecimientos, momentos, noticias, que me produjeron algún tipo de reacción a lo largo de una semana. Seguramente, varios casos no tuvieron la misma repercusión en los medios.Pero es mi elección personal.
 LO QUE ME EMOCIONÓ...
Había pasado apenas un día del sepelio de Blanca Vicuña, la hija de 6 años de "Pampita" y Benjamín Vicuña, y el actor chileno subió a Twitter esta imagen cargada de ternura y con un mensaje emotivamente demoledor: "Duerme tranquila mi niña".
Todas las personas con las que hablé del tema me dijeron que se emocionaron al verla. Yo estaba sentada frente a la computadora, en la medianoche del domingo, y no pude evitar que varias lágrimas rodaran por mi rostro. Era la imagen del dolor y la resignación de un padre que, aún a su pesar, debe dejar que el alma de su hija vuele al cielo.
 LO QUE ME DIO ASCO...
Esto sucedió en Las Toscas, Santa Fe. Descubrí la imagen en mi recorrida de noticias, en la medianoche y madrugada del miércoles a jueves antes de salir para Canal 9.
Ernesto Fernández, un chamamecero de 50 años, no sólo se mostró orgulloso de emborrachar a Xiomara, su beba de apenas 16 meses, sino que hasta intentó matarla arrojándola contra la pared y también golpeó duramente a Danila Cabrera, su mujer de 23, quien harta del maltrato decidió denunciarlo.
Luego de ser detenido y liberado,Fernández volvió a quedar preso.
La Justicia tiene la última palabra.
 LO QUE ME HIZO REÍR...
El dibujo animado de TVR "Tino y Gargamuza", donde se refería a la visita del Raví Shankar a la Argentina, fue lo que más gracia me causó en el inicio del domingo.Sobre todo porque no les creo a este tipo de manosantas.
Una maravilla la historieta de Marchesini Cartoons.
 LO QUE ME SORPRENDIÓ...
Tomás Saraví, de 19 años, de La Plata, viajó a Estados Unidos becado por su excelente desempeño como estudiante. Pero tuvo la desgracia de sufrir un grave accidente vial.
Sus padres viajaron de urgencia a acompañarlo, pero no se imaginaban que se iban a encontrar con un cuadro irreparable. El joven murió en las últimas horas y sus padres decidieron donar los órganos.
Esto le salvó la vida a dos personas en Estados Unidos. Y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, los premió con una medalla de honor por su generosidad.
Un ejemplo y una pena por las ilusiones truncas de Tomás.
 LO QUE ME PRODUJO REPUDIO... Yo sabía que esta foto no me la iban a aceptar en el noticiero, porque por orden del COMFER se trata de evitar las imágenes violentas. Pero la publiqué en Twitter y por suerte me encontré con mensajes de gente que se sumó a mi repudio. El animal es de China, donde hay varios restaurantes en los que se matan y comen a los perros.
A este pobre perrito lo que le hicieron fue colocarle un grillete en el cuello cuando era un bebé y cuando creciera se muriera ahorcado.
Terrible crueldad.
Por suerte apareció alguien que lo encontró, se conmovió, le quitó el grillete y le salvó la vida.
Al menos un perro se salvó entre tantos asesinados en ese país asiático.
 LO QUE ME ENTERNECIÓ... Esta historia la descubrí en la madrugada del viernes en un diario inglés.Por tratarse de un oso salvaje que se crió como una mascota, me produjo una ternura infinita.
Sucedió en Letonia, donde Velga Vitola, una mujer de 55 años que tiene su casa en una zona de bosque, lo encontró abandonado cuando era un bebé. Estaba con otro osezno, seguramente su hermanito, pero sólo "Ilzite", como bautizaron al animalito, sobrevivió.
Con los perros y gatos de la casa compartió juegos y comida, sin diferencia de especies. El osito dormía en los sillones y hasta compartía la cama con los dos hijos de Velga. También contaba con sus propios peluches, algunos muy parecidos a él. Era uno más de la familia.
Pero "Ilzite" creció. Y aunque sus hábitos y juegos seguían siendo los de una mascota, las autoridades del lugar obligaron a Velga a desprenderse del animal.
Con 10 años de edad, el oso fue trasladado a una reserva, donde su "madre postiza" lo visita a menudo. Y sigue brindándole el cariño con el que lo crió desde que tenía apenas un mes de vida.
 LO QUE ME DIO UN POQUITO DE MIEDO... El video tiene unos seis años, pero a alguien se le ocurrió volver a publicarlo como nuevo y así lo encontré.
Luego del susto lo veo como una historia armada, pero debo reconocer que el final de la filmación me produjo un poquito de miedo. Sobre todo si es cierto, como dice el texto en el cierre, que la chica del camino había muerto en un accidente en el mismo lugar donde terminaban de matarse el conductor y la acompañante del auto que levantó en la ruta a la extraña mujer de la historia.
La testigo de lo sucedido es la cámara infrarroja que llevaba el joven que iba en el asiento trasero y quien, como sus imágenes, sobrevivieron al accidente. Pero nunca pudo explicar lo sucedido.

 Hasta la próxima...