lunes, 10 de diciembre de 2018

FESTEJOS EN EL OBELISCO POR RIVER CAMPEÓN DE LA COPA LIBERTADORES 2018




Este campeonato de River, nada menos que la Copa Libertadores de América y contra Boca, no tiene precio.
Fue una explosión de alegría y emoción para todos los que amamos estos colores gloriosos.
Hubo que sufrir bastante para llegar a ella, donde los jugadores fueron los convidados de piedra, porque antes del bochorno de la suspensión en el Monumental, ambos equipos querían jugar esta final única e irrepetible.
A River le hicieron las mil y una para quitarle la posibilidad de ganarla.
Y no soy la única persona que lo piensa así.
Está a la vista y con el paso del tiempo, se están conociendo datos que "algo había detrás".
Todo empezó con la sanción ridícula a Marcelo Gallardo, donde pensaron que porque tenía que estar alejado del plantel, sus enseñanzas previas no iban a servir y que Matías Biscay no iba a ser un digno mano derecha del mejor técnico de la historia del "millo".
En la cancha de Boca, hicieron el ridículo buscando a Gallardo entre las pertenencias de los utileros.
¿Se creían que de verdad era un muñeco?, un Chirolita que cuando Chasman terminaba el show lo guardaba en una caja.
Le dicen muñeco, pero de Chirolita no tiene nada.
Y hasta perros enviaron, buscando qué, ¿droga?,¿plata para que los de Boca se dejen ganar?.
Nunca se entendió.
Después vino la zona liberada para que el micro de Boca pasara a propósito al lado de un montón de hinchas de River, donde era obvio que alguno o varios se iban a tentar a arrojarle algo.
En las inmediaciones había un supermercado que tenía una oferta de cerveza y los muchachos, ya estaban "festejando" de mano.
Y en esa situación, tirás cualquier cosa, sin pensar en las consecuencias.
Hacía dos horas que estaba esa gente allí, ¿no podían correrlos para cuando pasara la delegación de Boca?.
¿Cómo se pudo hacer días después con el micro de Gimnasia y Esgrima de La Plata?, cuando es sabido que River no tiene una rivalidad ni extrema, ni nada con el "lobo".
Cuando vino luego el momento de las detenciones, sólo agarraron a uno, que encima su piedra fue a dar al otro lado del micro.
Pero a los verdaderos, los que rompieron los vidrios y casi provocan una tragedia con el chofer alcanzado por un proyectil, esos no aparecieron.
¿Acaso no estaban filmados?.
Así como detuvieron a la mamá que le pegó bengalas en el cuerpo a su hijo de 6 años y que estuvo pésimo por parte de la mujer, en pocas horas, ¿y a los tira-piedras, por qué no?.
Ahí es donde me saltan dudas que estuvo preparado.
¿Cómo saber si esos violentos que tenían camisetas de River, tenían el calzoncillos de Boca?.
¿Nunca lo sabremos?.
Después de la suspensión del partido, desde Marcelo Gallardo en adelante, todo River apoyó a los jugadores de Boca lesionados por el ataque y optó que no se juegue el partido por solidaridad. Totalmente diferente a lo sucedido en 2015 en la Bombonera, que se lo quiso comparar absurdamente, donde el atacante con el gas pimienta estaba adentro de la cancha y ¿eso no salió en el cacheo o ya lo había dejado de antes del partido en el club?.
Que se haya suspendido el partido no fue idea de River sino de la Conmebol, porque Guillermo Barros Schelotto y sus jugadores, querían que se juegue en esas condiciones el segundo tiempo.
Allí está la diferencia entre el "gallina" y el "bostero".
Los de Boca pedían ahora que les entreguen la Copa a ellos sin jugar la final porque decían que era lo mismo que lo anterior, que a River le dieron por ganado el partido.
A mí me hubiera gustado que se jugara después ese segundo tiempo, para taparles la boca, pero fue una decisión de la Conmebol, porque todo sucedió adentro del estadio con la complicidad de muchos. Y además, River no salía campeón después de ese partido.
Era un partido por octavos de final, es decir que podría haber perdido con los tres equipos con los que jugó luego.
Sin embargo, les ganó para dar la vuelta olímpica.
Por eso fue campeón.
Y lo último de toda esta opereta montada para arruinar al equipo del muñeco, fue elegir la sede del Real Madrid, en España, para que finalmente se dispute la final.
¿Había que ir tan lejos?.
Claro, la idea era sacarlo a River de su cancha, sin importarles los más de 60 mil hinchas que pagaron su entrada y esperaron varias horas y en paz el comienzo del partido, que nunca se concretó por culpa de unos pocos.
Además, a Boca le dieron el vestuario local del Real Madrid y sus hinchas pudieron concurrir.
Es decir que River terminó siendo visitante dos veces.
Mucha ventaja.
Demasiada.
Por eso había que vencer tanta adversidad y la alegría fue doble o triple, o más todavía.
Fue el triunfo de la justicia por sobre la injusticia.
Y fue ganarle al poder de turno, Gobierno y AFA, que querían la copa para Boca.
Por eso quedé ronca al gritar los goles, sola, en casa.
También lloré de emoción y como desahogo.
Y puse a todo volumen el tema de River de Ignacio Copani.
En el edificio había al menos una hincha de River y se notó.
Tras ver la entrega de premios y la vuelta olímpica, me vestí con los colores del campeón y me tomé el subte para ir a festejar en el Obelisco.
Hasta el momento en que estuve, había un clima hermoso, muy familiar, con parejas con sus hijos, muy lindo.
Pero como vi que había mucho consumo de cerveza, a la larga, eso iba a tener consecuencias, así que me retiré temprano.
Era suficiente para cerrar una noche maravillosa.
Gracias mamá por haberme hecho hincha del más grande y gracias Gallardo y a todo el plantel de River por tanta alegría.
Te amo con toda mi alma.