domingo, 7 de octubre de 2012

JORGE PORCEL (H),UN PERSONAJE POCO CREÍBLE Y RESENTIDO

La soberbia puesta de manifiesto por Jorge Porcel, hijo, en los últimos días en la televisión y un hecho del cual fui testigo, me hacen pensar que la aparición pública junto a su madre fue armada por él para volver a reclamar la herencia de Porcel padre.
Hace dos semanas cuando el tema recién había salido en el programa "Intrusos", de América, con las imágenes de su madre, Norma de Mauricio, pidiendo limosna entre los autos en Olivos, Junior subió alrededor de las 3.30 a un colectivo 168, donde yo viajaba a Canal 9.
Fue por la avenida Córdoba, entre Almagro y Villa Crespo. Me imagino que debe haber bajado en Olivos, donde vive. Yo en cambio lo hice antes, en Colegiales.
Aunque no lo miré a la cara, porque no suelo mirar a quienes suben por temor a que sea un delincuente que tome represalias conmigo, me llamó la atención que hablara en voz alta con el colectivero para que los pocos pasajeros que viajábamos lo escucháramos.
Desconozco si es amigo del chofer, pero no pagó boleto y se sentó despatarrado en el segundo asiento doble de la derecha.
Hasta ese momento no sabía quién era. Me hacía "ruido" su arrogancia. ¿Quién es este?, ¿de dónde salió?, fueron las preguntas que me asaltaron al escucharlo. Sin embargo, al observarlo de reojo, reconocí que era el hijo de Jorge Porcel.
Lo primero que le dijo al colectivero fue: "¿te enteraste de lo mío en la tele?". El hombre del volante, que seguramente a la hora que va al programa duerme después de trabajar toda la noche, le respondió que no sabía nada.
Porcel, hijo, le comentó entonces que ese día iba a ir a "Intrusos" porque lo habían convocado para hablar de la herencia que le deben de su padre y de la situación de su madre. Y lo invitó al chofer a que lo viera, porque "va a pasar de todo, ya vas a ver qué soy capaz hacer...".
"En la televisión es así -siguió hablando-, tenés que hacer lío para que te tengan en cuenta. Y esta vez no me va a callar nadie..."Y con esta última frase tuve que bajarme. Me quedó de este modo la duda sobre lo que encerraba su nueva aparición ante las cámaras.
Durante el día no tardé en enterarme que habían filmado a su madre rogando por una moneda en la calle para comprar comida y que eso había llamado mucho la atención. Lo que supe unos días después fue  que mientras la mujer mendigaba, el hijo de Porcel, con 41 años, no hacía nada para aportar dinero al hogar que comparten.
Norma dijo en uno de los programas que hacía 10 años que salía a estirar la mano hacia los automovilistas  detenidos por el semáforo. Un triste historial, si se quiere.
Tras las polémicas declaraciones del mal llamado "Jorgito" en la que decía que pretendía ganar 20 mil pesos en un trabajo que en la televisión tenían la obligación de darle porque él era el "hijo de Jorge Porcel" y merecía ganar ese dinero, y que nunca se iba a rebajar a limpiar pisos, no me extrañaría que fue él quien envió a pedir a su propia madre.
Yo creo que con todo el tiempo del mundo que tiene de vivir del aire, este muchacho armó la movida de la lástima para que la Justicia se moviera a su favor. Sólo que con su soberbia, a ambos se le fue de las manos.
Lejos de conseguir que la sociedad se pusiera de su lado para que le entreguen la herencia de Porcel padre que él dice que la viuda del cómico les debe y que algunos periodistas aseguran que ya saldó en departamentos que perdieron y en dinero que madre e hijo dilapidaron, todo se les volvió en contra.
Gracias a la televisión actual con espíritu de Reality, quedó en evidencia que a Jorge y a Norma les gusta vivir de la lástima y no pagar un peso por nada.
Viven en dos locales en Olivos que un peluquero le prestó hace varios años a la mujer porque había trabajado con él en su peluquería y nunca le devolvieron. Y desde que el peluquero murió en 2003, menos que menos.
Allí nunca pagaron un impuesto. Según la prensa, deben más de 100 mil pesos en expensas, Rentas, luz y gas, que está cortado el servicio hace mucho tiempo. Con ese ritmo de vida de indigentes, es imposible que se muevan de ese lugar, aunque a veces se inunden por ser una zona baja.
Porcel hijo pretendía, como lo dijo esa madrugada en el colectivo 168, llamar la atención. Lo consiguió.  Pero le salió al revés de sus aspiraciones. Sólo que la culpa fue suya y de nadie más.
¿No sabía acaso que la televisión actual es una trituradora de carne que si no sabés cómo moverte, te termina destrozando?. Él terminó destrozado porque se dejó ganar por la soberbia y dejó al descubierto una vagancia irremediable, de lo cual los medios sacaron el máximo provecho.
Hubo burlas, es cierto. Pero él hizo mucho para quedar en ridículo y ganarse el repudio de la gente.
No estoy de acuerdo con los términos discriminatorios hacia él por ser obeso. Como así también que, como él lo reafirma, haya sido excluido del afecto y los bienes de su padre. Ahí lo defiendo.
No lo defiendo en cambio, cuando pidió que le den un trabajo por no menos de 20 mil pesos, sólo por ser "el hijo de Jorge Porcel".
Después dijo que nunca "se rebajaría a lavar pisos". Está bien, que no lave pisos, pero podría pedir trabajo como administrativo en alguna oficina o buscar cualquier otro empleo donde no tenga "ensuciarse las manos".
Lo peor de él apareció con el paso de los días, cuando todos los medios se sumaron a su búsqueda porque se había transformado en un personaje atractivo para hacer estallar la pólvora en cualquier momento.
En una radio, dejó al descubierto su lado "facho", al declarar sin anestesia que "en la Argentina deberían volver los militares para que haya 20 millones de desaparecidos". Una barbaridad para un país, donde el tema de los desaparecidos es una herida que aún permanece abierta. Y además, como si la sociedad fuera culpable de sus miserias.
En la última entrevista que concedió a Radio 10, dijo que "los ingleses tendrían que haber invadido todo el país, no sólo Las Malvinas". Porque según él, de ese modo "seríamos más educados". Qué poco sabe de Colonialismo y de historia este muchacho...Y tampoco respetó la sangre derramada por varios chicos que fueron enviados a la guerra en 1982.
En su ambición desmedida, ahora dice que demandará a todos los medios que "se burlaron de él". Asegura que les sacará mucho dinero porque encontró a unos abogados deseosos de ganar plata como él, que harán lo imposible por ganar el pleito.
Más vale que eso suceda, de lo contrario, ¿cómo les pagará sus honorarios, si nunca paga nada?.
Este hombre dice que todos los abogados que puso en procura de su herencia, recibieron dinero de Olga Gómez, la viuda de Porcel, y se pusieron en su contra. ¿No será que no les pagó y por eso se fueron?. Porque un abogado que no cobre, no va a encontrar...
También le escuché decir que Olga Gómez le había pagado a los medios para que lo dejen mal parado. Que yo sepa, nadie tuvo contacto con esta señora. De lo contrario, habría salido al menos un comentario suyo. ¿A qué programa no le gustaría entrevistar a la verdadera viuda del cómico, la que se bancó su enfermedad hasta la muerte y sobre todo los "cuernos"?.
Así que a Jorge Jr. cada vez le quedan menos argumentos para justificar su aparición pública,  con el único objetivo de obtener más dinero para seguir viviendo sin trabajar.
Él sabe que en cualquier momento, su madre ya no podrá salir a mendigar y entonces no tendrá a nadie que le lleve las monedas para el puchero de cada día. Porque él quiere seguir siendo el campeón mundial de lanzamiento del martillo...cuanto más lejos una herramienta de trabajo, mejor...

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