domingo, 10 de junio de 2012

SORTEO "CELEBRAR LA VIDA"

Desde que comencé a recibir muestras de apoyo, tanto personales como por teléfono, correo electrónico, Facebook y Twitter, por un pronóstico incierto sobre mi salud, decidí hacer este sorteo entre mis compañeros de Telenueve.
Me hubiese gustado hacerlo extensivo a otras personas, familiares, amigos y ex compañeros del noticiero, pero técnicamente y monetáreamente (porque todos saben que estoy muy lejos de ser adinerada) era imposible.
Pese a algunas críticas que debía limitarme a sólo los compañeros de las ediciones del "Amanecer" y el "Mediodía", no me pareció justo. Yo tenía gente querida en todas ediciones, algunas de las cuales también se habían solidarizado con mi situación.
Por eso opté por hacer un sorteo muy democrático, también con las ediciones de la "Tarde" y la "Medianoche", con la inclusión de compañeros a los cuales ni siquiera conocía o al menos sólo había intercambiado un saludo alguna vez. Para eso, conté con la lista oficial del personal que me cedió Luís Toni.
A ellos les agregué tres personas: Luís Núñez, porque lo conozco desde hace más de 20 años; Marina Tomiozzo, porque nos vemos todos los días en el canal y tenemos un contacto permanente a través de Facebook; y el doctor Claudio Montoya, el médico del canal.
A éste último, quien además ganó uno de los premios y no fue muy bien visto por algunos, es porque siempre estuvo interesado por mi estado salud. Además, cuando el viernes 1° de junio me entregaron los resultados de la punción, donde yo no entendía nada del léxico médico y encima debía esperar hasta el lunes que tenía el turno con mi ginecóloga, él fue quien me explicó cada uno de los puntos. Se lo leí por teléfono y allí supe que "todo estaba bien".
Es más, me dijo que me abriera un champán, pero como le dije que yo no tomo alcohol, me sugirió una gaseosa. Sin embargo, yo ya tenía la idea del concurso. Y ese era mi verdadero festejo.
Había dos opciones para titular el sorteo. Si el resultado de los estudios determinaban que tenía cáncer de mama, lo iba a llamar "Sorteo de la Esperanza", porque estaba dispuesta a luchar hasta las últimas consecuencias. Y si el resultado era bueno, que no eran más que nódulos benignos, como gracias a Dios finalmente sucedió, el título era "Celebrar la vida".
Comencé de a poco a comprar los premios. Primero pensé en diez. Pero al extender el sorteo a todo el noticiero, me parecieron muy pocos y le fui agregando CDs y DVDs, los cuadernos, más chocolates y las  delicias de Havanna. El miércoles 6 tenía 21 premios, al sumarle una chalina que traje en abril desde Jujuy, para un eventual regalo de cumpleaños.
Sin embargo, no me sentía conforme, sobre todo porque eran más de cien los participantes. Así que el jueves, que no trabajé, le agregué más chocolates, CDs y DVDs, y así llegué a la cifra definitiva de 30 premios. Como no me había alcanzado el talonario de 100 números, tuve que comprar otro de 300 números. En total, participaron 108 personas.
El día que elegí para el sorteo fue el 7 de junio, Día del Periodista. Pero como ese día es una suerte de feriado para nosotros, no todos trabajan y a mí me dejaron afuera. Por eso lo pasé para el viernes. Y fue mejor, porque pude tomarme el tiempo necesario, sin pensar que al otro día debía volver a trabajar.
A nadie le había comentado la idea del sorteo. Pero el 1° de junio, luego de hablar con el doctor Montoya, la llamé a Ale Maroto para contarle el resultado del estudio y también le conté que haría un sorteo que iba a involucrar a todo el personal. Como estaba al lado de Chiche Ferro, me pasó con él para que le cuente las buenas nuevas, y con sus gritos de alegría, se enteraron varios compañeros del turno tarde, que empezaron a enviarme sus saludos y a interesarse además por el "enigmático sorteo".
El lunes 4 les dije a mis compañeros del "Amanecer" y de la "Primera Edición", que iba a hacer un sorteo. Y la expectativa fue en aumento con el transcurso de los días.
El jueves 7, luego de hacer las últimas compras, me dediqué a numerar a todos los premios e ir guardándolos de mayor a menor en un bolso rojo con flores blancas.
El viernes 8 fue el gran día. Desde temprano, mis compañeros empezaron a pedirme que adelantara el sorteo, que ya tenía previsto hacerlo al mediodía. Yo no tenía ninguna intención de descuidar el trabajo. Debía hacer las rutinas para los noticieros del "Amanecer" y el "Mediodía", y pese a los cantos y pedidos, no comencé con el sorteo hasta haber cumplido con todas mis obligaciones.
Emilia Frigerio se convirtió en asesora y secretaria a la vez, ya que fue quien me sugirió que antes de sacar el primer número, les explicara a mis compañeros el por qué del sorteo. Y fue quien se encargó de anotar en una lista a los premiados ausentes con su correspondiente número.
Mi discurso fue muy breve, porque veía que todos estaban ansiosos por saber si salían favorecidos.
Para sacar el primer número, convoqué a Paulita Espoile, embarazadísima. Y ella le dio la suerte a Miguel Tortosa, del turno tarde y ausente en ese momento. Se llevó un paquete de caramelos frutales.
Todas las chicas presentes sacaron números y después les tocó el turno a los muchachos, y al final volvieron a hacerlo las chicas.
El segundo ganador fue Fabián Veppo, también del turno tarde y ausente en ese instante, quien se llevó el mismo premio que Miguel.
El tercer ganador fue mi amigo Alejo Rivera, quien estaba concentrado frente a la computadora, porque debía relatar en pocos minutos el inicio de la Eurocopa. Su premio fue una tableta de chocolate con leche y fue con el primero con quien me fotografié para la posteridad. Alejito fue el único que tuvo el privilegio de leer la lista de premios cuando llegó ese día a la madrugada.
Andrea Duplá se llevó el cuarto premio, también un chocolate con leche. Virginia Trombetta, ausente ese día, se ganó una caja de bombones, al igual que el camarógrafo Carlos Montenegro, ausente en ese momento.
Marcelo Antín se sorprendió de ser el beneficiado con el séptimo premio, un Juego de Ingenio. No pudo decir lo mismo Sergio Cardoso, quien se ganó un premio igual, pero ese día estaba ausente.
Andrea pidió que nos sacáramos junto a Marcelo la foto para el recuerdo.
En todas aparezco como una viejita, medio agachada (no sé por qué) y mirando por sobre los anteojos. Sinceramente, las fotos no me favorecieron en nada. Creo que voy a necesitar photoshop...
Anita Stollavagli ganó el noveno premio, un CD de Franco de Vita. Me hubiese gustado que estuviera presente, pero se encontraba de franco. Lo guardé para entregárselo.
En el décimo premio hicimos una trampa. Daniel Míguez fue el ganador del CD de Adele, pero a pedido de todos los presentes y con mi consentimiento, porque es un columnista del "Amanecer", que viene directamente al piso, nunca está con nosotros en la redacción y tampoco me conoce, es que decidí sacar otro número.
La ganadora en este caso fue Gaby Viola, una amorosa que contó con la aprobación de los presentes. Con ella, también posé para la foto.
Chiche Ferro, quien se preparaba como Alejo, para conducir y hacer los comentarios de la Eurocopa, quiso  hacer valer sus habilidades como mago para "inventarse" un premio. Cuando le pedí que saque un número, sacó el de él, que no tenía anotado el nombre del ganador como todos los demás. Pero por más que es mi amigo y lo quiero, no acepté su jugada, y tuvo que darle la suerte a otro.
De todas maneras, Chiche no se enojó porque es una buena persona y destacó la buena y larga amistad que nos une, se mostró muy contento que mis estudios hayan salido bien y además pidió sacarse una foto conmigo.
Los siguientes ganadores no estaban presentes: Ángel Rey, quien se ganó el DVD de Enrique Pinti, "Salsa criolla" y luego pude entregárselo cuando llegó al canal. Pablo Fernández ganó el DVD "Rosaura a la diez", pero entraba más tarde. Roberto González, ganador de una tableta de chocolate, se la entregué cuando entró al noticiero. Sergio Castro, también ganador de una tableta de chocolate, entraba más tarde. Yanina Méndez, ganadora de unas coronitas de chocolate, estaba en nota y se las iban a entregar cuando volviera. Ella me escribió después en Facebook para agradecérmelo.
María Contartese sí estuvo presente para recibir el premio 16°, el mismo que Yanina. Con ella, otra de las amorosas conmigo en el noticiero, me tomé una foto.
Diego Schiaritti, editor de la tarde y de vacaciones, se ganó un cuaderno rayado, que le guardó Alejandro Martín. Mientras que Mariana Filloy, quien se retiró al mediodía, se llevó otro cuaderno, pero en este caso cuadriculado, que se lo daré yo. Ella me escribió su agradecimiento en Facebook.
Claudio Manzini ganó una tableta de chocolate, que pude entregarle personalmente cuando llegó a trabajar. Más tarde me informó, vía Facebook, que "estaba riquísima". A Christian Mangiafave, productor de la madrugada, le daré yo la tableta de chocolate que ganó.
Flavio Pace ganó una caja de alfajores que quedó Guadalupe Longar en entregarle. Lo mismo sucedió con el editor Andrés Perrone, cuya caja de alfajores se iba a encargar Ale Martín de dársela en mano.
Nico Cáceres se ganó el DVD "Como agua para chocolate" y como ese día me fui mucho más tarde, pude entregárselo personalmente y hasta fotografiarnos juntos.
Mariela Molina aún no había llegado para llevarse el 24° premio, el DVD "El Turista", que Andrea Duplá prometió dárselo más tarde. Ella también me agradeció por Facebook.  A María Guerra, con franco ese día,  le guardé el Surtido de Bombones. A Ximena Minteguiaga, en cambio, le dí sus bombones cuando llegó al noticiero.
Ale Martín le guardó su premio, el DVD "2012", a Sebastián Cabrera. Y Guadalupe hizo lo propio con el premio de Roberto "Cuca" Torino, hasta su llegada más tarde. Se ganó el DVD "Esperando la carroza". Y tuvo la gentileza de llamarme para agradecérmelo.
El doctor Claudio Montoya ganó el CD de Carlos Baute. Y Jorge Pereira se llevó la chalina, muy contento porque se la iba a dar a su mamá que cumplía años.
Fue un día muy lindo, que aún los perdedores me agradecieron. Y eso lo valoro enormemente, porque el noticiero es mi segundo hogar. Y al tener a mi familia tan lejos, mis compañeros son también mi familia.
En esta crónica del sorteo "Celebrar la vida", no quiero olvidarme de otra persona que me ayudó muchísimo durante estos cuatro meses de incertidumbre: Anita Stollavagli.
Cuando en febrero me descubrí una dureza en la axila izquierda, fue a la primera persona a quien se lo comenté. Si bien yo me había puesto a buscar oncólogos en la cartilla de la Obra Social, fue ella quien me dijo que debía buscar a un o una ginecóloga. Y no sólo eso, ella misma se puso a llamar por teléfono para pedir un turno lo más urgentemente posible.
Cuando me hicieron la ecografía y mamografía, salió que la dureza de la axila izquierda era un ganglio inflamado, que más tarde supe era por un diente que se me partió y no me enteré. Pero allí apareció que tenía una mancha extraña que merecía un estudio especial, una punción con aguja gruesa, en la lola derecha, donde nunca me había advertido una dureza y tampoco dolor.
Para no asustarla, teniéndola tan lejos, tardé un tiempo en contarle a mi mamá lo que me sucedía. Pero al pedirme la doctora un estudio tan complicado, no tuve más remedio que comunicárselo. Mi mamá no quería que me lo hiciera, porque se sabía que era doloroso, al menos al principio y luego de pasado el efecto de la anestesia. En cambio, Anita y Ale Maroto, eran las que me alentaban a hacerlo.
Como hay tanta demanda de turnos en el Centro de Investigaciones Mamarias, tuve que esperar casi dos meses para que el 11 de mayo me hicieran la biopsia con aguja gruesa. En ese lugar me pidieron que fuera acompañada por alguien y fue Ale Maroto quien se ofreció voluntariamente a estar a mi lado ese día. Y eso se lo agradeceré por siempre.
Mucha gente rezó por mí en este tiempo, además de mi mamá. Asimismo recibí energía, luz y deseos positivos a través de Facebook y Twitter, incluso de personas a las que apenas conocía. Lucía, la esposa de  Raúl Portal, a quien conozco por el compartido amor a los animales, no sólo me escribió en Twitter, sino que me llamó por teléfono para alentarme. Y después, también lo hizo cuando le escribí para contarle que todo había salido bien.
Para todos, miles de gracias y mis bendiciones. Porque tanto insistieron, que Dios les hizo caso y se produjo el milagro. Los médicos no son muy afectos de hablar de milagro, pero por un detalle en la conversación con mi ginecóloga, yo creo que lo hubo.
Cuando el lunes fui a la consulta, nunca le dije que ya sabía el diagnóstico, gracias al doctor Montoya. Esperé que leyera el informe y que me informara ella el resultado del estudio. Cuando terminó, me miró sorprendida, se sonrió y me dijo: "¡Estás bien!", así con énfasis. Entonces me explicó que, a partir de la mamografía y la ecografía, ella esperaba otro resultado. "Ví una mancha fea", fue como definió lo que creía era un cáncer maligno. Y me dijo que volviera en febrero o marzo del año que viene para un nuevo chequeo médico.
Cómo no pensar de ese modo que los milagros existen y a mí me volvió a tocar uno. El anterior fue cuando un delincuente me apuñaló en un intento de robo.
Desde ese momento, siento que Dios espera cosas buenas de mí. Más de mis buenas intenciones habituales. Siento que tengo mucho por hacer. Por mi familia, por mis amigos, por mis animales y todos los que encuentro en la calle o me entero de sus desgracias a través de los proteccionistas, y por la gente conocida o no. Es como que tengo una misión de hacer buenas obras.
La vida se ve muy linda, cuando estuviste a un paso de pasarla mal. Aunque hace tiempo que aprendí a ser feliz con el día a día, a dejarme sorprender por todo y a soportar con esperanzas los malos momentos, ahora reafirmé esa postura.
Trabajo en lo que me gusta, tengo este blog al que adoro y es la voz de mi corazón, tengo gente que quiero y me quiere, los animales (incluidos los callejeros) se rinden a mis caricias. Soy joven de espíritu, aunque mi cuerpo delate el paso del tiempo. Mi mente está abierta para aprender siempre y saber discernir entre el bien y el mal. Sé lo que quiero y lucho por eso.
Por todo lo dicho soy inmensamente feliz y estoy sana, gracias a Dios, para seguir disfrutando de la vida...



3 comentarios:

Sergio dijo...

SALUD Y PESETAS NONA!!!!!

Yayi Villegas dijo...

Gracias Sergio...Y buena onda...

Yayi Villegas dijo...

Cuando miro las fotos del sorteo siento como si hubiera envejecido 10 años.Debe ser así. Lo peor es que los años se me vinieron encima en estos cuatro meses de incertidumbre, hasta que supe que estaba bien de salud. Ahora espero recuperar mi aspecto. Saludos a todos los que leyeron mi escrito.