lunes, 20 de junio de 2011

RIVER, SÓLO UN CAMPEÓN EN DESGRACIA...









En los años 90' cuando River Plate era invencible. Cambiaban los jugadores, pero todos los que llegaban se sumaban al juego bonito y los festejos por campeonatos no paraban. No por nada fue considerado el Campeón del Siglo XX.
En ese tiempo, fructífero a nivel futbolístico, mi vida personal era un desastre. Venía de una tremenda desilusión amorosa, tan tremenda que desde ese momento me juré no volver a enamorarme ni nada. Fue la mejor decisión para no sufrir más.
En el noticiero, "Nuevediario", la situación era complicada. Era el noticiero más visto de la Argentina y había que rendir examen todos los días. El trato tampoco era de lo mejor. Es cierto, aprendía con la sapiencia de Horacio Larrosa, pero se sufría bastante. Y ni qué hablar cuando fueron cambiando las "cabezas". Difícil esa época.
Con tanta preocupación, sólo el fútbol me daba alegría. River, en su cancha o de visitante, sólo él me hacía inmensamente feliz.
Por eso, en este momento, cuando debe pagar las culpas de la gestión de José María Aguilar, un tipo tan nefasto que su corazón parece pintado de azul y amarillo, apoyo a River. La debacle no es de ahora. La hicieron los que le robaron al club, los que hicieron su propio negocio, los que eligieron a malos técnicos o que no tenían nada que ver con el juego de River y compraron, con algunas excepciones, a malos jugadores, chicos que no hubieran jugado ni en Atlas. Perdón a la gente de Atlas.
A Passarella le cayó una dinamita a punto de estallar. Y si bien mucha gente confió en él como el "salvador", está visto que no pudo hacer nada. La imagen que me trae es la del hundimiento del Titanic: cuando se partió por la mitad y comenzó a hundirse, los que no habían podido prenderse de la baranda, resbalaban hasta caer al mar.Y después, todo se hundió y no quedó nada.
No quiero, ni creo que este sea también el final para River. Pero se está a tiempo para evitarlo. De lo contrario voy a tener que pensar, como alguna vez lo dije cuando Boca tenía problemas para conseguir técnico, que me dieran la dirección técnica a mí y yo los llevaba derecho al descenso. No quiero pensar que River está gobernado por hinchas de Boca disfrazados de dirigentes de River. No, por Dios.
Por la historia: La Máquina, la pelota naranja del Beto Alonso, el grito intercontinental de Funes, el golazo de chilena de Francécoli en un torneo de verano en Mar del Plata, los goles de todos los colores, los campeonatos que sumaron 33 y los jugadores. Qué jugadores. Los de la Máquina, todos. Después, el Beto Alonso, al que era un espectáculo verlo jugar. El príncipe Francéscoli, un señor dentro y fuera de la cancha y un futbolista increíble. Ramón Díaz, mi querido Ramón, al que le debemos sus goles y su trabajo insuperable como director técnico.Passarella, un capitán enorme e impasable.
En la lista pongo a Ortega, mi paisano, el querible aunque se mandara las peores macanas, pero un grande en la cancha. También Gallardo, socías del Burrito en el mediocampo. También Aimar, el cordobés de pocas palabras, pero que hablaba con sus pies.
Tuvimos a los mejores arqueros del fútbol argentino: Amadeo, Fillol, ¿hay alguien mejor que él?, Pumpido, Goycochea, pero en este caso más por los penales atajados en el Mundial del 90', Comizzo y por qué no Carrizo, que ahora le toca bailar con la más fea.
A esa gente talentosa le sumemos a Kempes, Caniggia (cuando mentía que era de River), Sívori, Hernán Crespo, Sorín, Gallego, Merlo, Astrada, Perfumo, Saviola, Morete, Jota Jota, Di Stéfano, Rossi, los hermanos Onega, Artime y Walter Gómez, aquel de "la gente no come por ir a ver a Walter Gómez", Buonanotte, el Pipita Higuaín y la lista es interminable.
Dejo en un aparte a Matías Almeyda, quien había abandonado el fútbol y volvió a ponerse el equipo al hombro. Pobre "Pelado", tantas vueltas olímpicas que dio en su vida y ahora ser parte del peor equipo de la historia. No es justo para él. No se lo merece. Cómo no iba a llorar en el vestuario, abrazado a sus hijas, si él da la vida por River en cada partido.Sin embargo, no alcanzó.Bien igual, Almeyda. Vale tu entrega para el corazón del hincha.
River sabe de sufrimientos. Se pasó 18 años siendo el súper campeón de los subcampeonatos, hasta que en el 75', don Angel Labruna y un grupo de jugadores exquisitos rompieron el maleficio. No sé si era peor de lo que pasa hoy. Porque llegar a la final y quedarse justo ahí, era frustrante. Yo, niña, con mi mamá lo padecíamos, hasta que salimos campeones y saltamos de alegría.
Se vienen momentos durísimos y lo escribo antes de una posible hecatombe. El equipo está dolido. A los jugadores no les gusta perder. Son humanos. Y sufren cuando toda esa gente que los aplaudió al entrar a la cancha los terminan insultando. Y ni qué hablar de los hinchas contrarios. Un festín para sus cargadas.
Pero como decía la "Chiqui" Legrand:..."si te ven mal te maltratan", River no debe dejarse maltratar, aunque toque fondo, con hidalguía se tiene que levantar.
Los jugadores no deben leer diarios, ni ver televisión, ni escuchar las cargadas y los insultos de los propios hinchas. Oídos sordos y una concentración absoluta. Eso y la mentalidad puesta en ganar o ganar.
La paradoja del destino es que en el mejor momento de mi vida, donde soy felíz con mi familia, con mis animales, con mis amigos, con mis compañeros y amigos de Telenueve, con escribir por obligación y por placer, donde vivo sin rencores y el hoy por hoy, ignorando a los necios, valorando a los que valen y agradeciéndole a Dios estar viva. En todo este momento, el fútbol me jugó una mala pasada.
River, que tantas alegrías me dio, me toca devolverle lo que me brindó en su momento. Lo bueno es que me toma en un instante insuperable, donde no me doblego ni lloro. Es más, cambié mis fotos del facebook y twitter por un "Yo amo a River" porque no me escondo, me la banco.
Me juego por River. Por eso le dono mi entusiasmo, mi fe, mi espíritu de lucha, mis ganas de superarme día a día como persona y como profesional, mi amor "gallina".
River, te amo y te apoyo. Vas a volver a ser grande, grandísimo. Y le vas a tapar la boca a todos los que se burlan y festejan. Como el refrán que dice "nadie muere mocho", en relación a los cuernos, en este caso, "todos mordemos el polvo alguna vez". Y así que los que se creen ahora invencibles, ya los veré mordiéndose los codos y con la calculadora en mano, para no irse a la "B".
Es parte de la vida. Todo vuelve. Y volveremos a ser "los más grandes, lejos..."

4 comentarios:

Sergio dijo...

Hay una mencion de tu parte,con respecto a la decada del 90,muy idilica.En lo deportivo,claro esta,fue muy buena,pero el otro lado de la moneda,el dirigencial....vos crees que merece ser ignorado?.Uds vendieron jugadores por mas de 200 millones de dolares en dicho tiempo,cuando en el 2002,aguilar se hizo cargo,uds ya tenian una deuda millonaria en dolares.......eso que significa?....en 1989 Davicce trabajaba,segun creo,en el banco nacion,tenia un auto usado y una casa sencilla.Luego de 10 años en la dirigencia,poseia varios departamentos,aqui y en uruguay,varios automoviles,el y su esposa,depositos y acciones cuantiosos,segun tus colegas de Noticias....o sea.....aguilar fue horrible....pero con el empezo la debacle?

Ángel dijo...

Querida hermana! Me imagino el dolor que sentís por tu River, pero hay algo que estos tiempos modernos me hicieron entender: que el fútbol es un negocio para pocos y un deporte para millones, y entre los primeros también están los jugadores,que no "sienten" la camiseta, con las excepciones del caso, y para ellos es un contrato en un club y si tienen que jugar por la promoción ó irse al descenso derraman algunas lágrimas de cocodrilo, hacen algunas declaraciones televisivas ó radiales compungidos y luego, a buscar un nuevo club!!!!! Yo, como hincha de San Lorenzo, el cual se fue al descenso en 1981 y ningún dirigente de club de los "grandes" intentó salvar, y después inventaron los promedios por si las moscas le pasara esto a River ó a Boca, te digo que esto es un negocio millonario y los que magnifican la cosa son estos que se hacen llamar periodistas deportivos. Besos.

Alejo dijo...

Muy emotivo lo que escribiste Yayi.Si estas mismas lineas las hubiese escrito algun Riverplatense famoso seria tapa. Tenes un talento innato!

Yayi Villegas dijo...

Sergio: tenés razón en cuando a que los robos en River deben haber comenzado antes, de a poco, pero la gestión de Aguilar fue fatal. Gracias por tu comentario.

Hermanito: Lamentablemente el fútbol dejó ser una pasión. Lo es para los hinchas y como vos decís, la mayoría de los jugadores no sienten la camiseta.Besos.

Alejito: Te agradezco infinitamente tu comentario. Sé que lo decís también porque sos amigo, pero me entusiasma a seguir escribiendo.Cariños.