lunes, 27 de junio de 2011

EL DOLOR Y LA PASIÓN DE UNA HINCHA DE RIVER


El domingo, con el resultado inapelable, decidí que no iba a llorar por el fútbol. Porque en la vida hay cosas más importantes por qué llorar.
Pero sólo lo pude sostener hasta la noche, cuando me enteré de los desmanes y saqueos que habían protagonizado un grupo de inadaptados a los que no se puede considerar hinchas de River. Me dio un ataque de vergüenza y de impotencia, que no pude evitar llorar. Y así estoy desde ayer.
Me dolió que River se fuera a la "B" Nacional (y esto me cuesta escribirlo). Sin embargo, más me dolió que el final de un partido fuera titular en las páginas policiales.
River, el supercampeón del siglo XX, no se merecía tanta humillación, por más que las últimas gestiones se equivocaron unos y estafaron otros.
¿Era necesario atacar a las casas de los vecinos de Núñez? .¿Era necesario romper comercios y quedarse con lo que había adentro?. ¿Eran necesarios tantos desaciertos?. Tantas salvajadas.
Si bien la gente de Huracán también protagonizó incidentes después de bajar de categoría, no hizo lo mismo la gente de Quilmes. Es admirable la entereza de esa gente. Apechugaron el mal momento y no le hicieron daño a nadie. Y menos a quien nada tenía que ver, como ocurrió con los forajidos que se ocultaron detrás de nuestros colores.
Tengo una tristeza que no puedo describir. Mi corazón de hincha, de fanática, está destrozado, como nunca me hubiera imaginado que me iba a pasar. Y estoy segura que no me sentiría tan mal, si esos incidentes no hubieran existido.
Juro que me da vergüenza ajena. Que digan que somos malos perdedores. Es horrible. Porque yo no me siento una mala perdedora. He perdido tantas cosas en mi vida, que sé lo que se siente. Pero no por eso me vengué con los demás. Lloré en mi casa, mordiendo la almohada para que no se escuchen mis gritos desgarrados. Y después salí, aliviada, y con la mejor onda con todos. Esa también es mi postura respecto a la debacle de River.
Por eso me duele lo que pasó con esos barrabravas. Los hinchas de verdad, los que amamos estos colores maravillosos, sufrimos sin molestar. Y cuando terminemos el duelo, vamos a apoyar al equipo en su nuevo torneo. Que es como debe ser. Estar ahí, en las buenas y en las malas. Siempre alentando. Para volver con dignidad a Primera.
Claro que es difícil salir adelante, con tantas bocas abiertas y escupiendo cargadas. Y tener que soportar cómo los medios tratan al tema como si fuera una tragedia. Pero hay que salir. Hay que ponerse en la mente que se puede volver a empezar. ¿Cuándo?, no importa. Todo a su tiempo y con fe.
River es demasiado grande para que un traspiés lo descalifique. River va a salir adelante. Con los mismos jugadores y otros nuevos, otro técnico, otro presupuesto, otro espíritu. Los hinchas estamos ahí para acompañar al equipo. Mientras tenga una banda roja cruzando el pecho, es River señores.
Me emocionó lo de Cavenaghi, por su ofrecimiento para ponerse a disposición del club. Lo mismo lo de Ramón Díaz. Mi querido Ramón, no me podía fallar. Y del "Burrito" Ortega, el "Chino" Garcé, el "Chori" Domínguez y tantos otros, que poco a poco se van a ir sumando, porque a River le deben haberse convertido en estrellas internacionales y sobre todo en millonarios.
Lástima que el "Pelado" Almeyda aceptó la dirección técnica del equipo. Yo lo quería jugando, porque tiene resto para rato y se necesita a un capitán como él en este momento crucial.
Si la soberbia de Daniel Passarella no fuera tal, que es lo único que me molesta del "Gran Capitán", bien podría haber aceptado el ofrecimiento de Ramón. Un tipo así, con experiencia, amado por los hinchas, era el ideal para sacar a River del pozo. Porque Almeyda tiene un amor indiscutible por la camiseta, pero carece de experiencia en la dirección técnica. Ojalá me equivoque y haga una buena gestión.
Los que están de festejo por la desgracia de River, no crean que les será muy fácil lo que tienen por delante. Tan poderosos que son y ni a una Copa de Leche se clasificaron en este Torneo Clausura.
Se les fue el goleador Palermo, Riquelme está más cerca del retiro que de la continuidad, no tienen arquero y tampoco una figura preponderante para salvar las papas. Salvo que compren a alguno que se adapte al mundo Boca.
La burla fue demasiado exagerada. ¿No pensaron que el año próximo también podrían enfrentar la misma situación terrible de River?. Nadie está exento de caer. Salvo Vélez, Lanús, Godoy Cruz, Argentinos y no sé cuántos más se pueden sentir seguros de permanecer en Primera.
River es grande, aún en la mala. Y es tan grande, que apenas faltan horas para el inicio de la Copa América y nadie se acuerda de la Selección Argentina, y eso que tenemos a Messi, el mejor jugador del mundo. Todas las portadas sólo titulan con River. Claro, títulos horribles, pero allí está, como lo está en la conversación de los hinchas de todos los equipos. Sólo un grande puede lograr tanto interés.
Por eso redoblo mi amor por River. Lo quiero más que nunca, mi pasión no ha muerto, aunque hoy tenga mi corazón herido.

8 comentarios:

Sergio dijo...

Me referire exclusivamente a lo que decis sobre los desmanes.NO FUE LA BARRA BRAVA!.En el momento que quemaban contenedores...agredian a la policia...intentaban asesinar a los que podian de ellos(con dos casi lo lograron)....saqueaban comercios...destruian viviendas...ingresaban a algunos edificios queriendo penetrar en los departamentos(esto la prensa no lo difundio,pero me consta porque el dueño del gimnasio al que concurro,practica arqueria en las inmediaciones,y sus compañeros le relataron esto y como destrozaron los automoviles estacionados alli.....todos de hinchas de river!)....la barra brava,que son unos 300...estaban aun en la tribuna!....y esto lo dijo alguien bien de river,Gaston Recondo......a lo que voy es muy sencillo de entender...por quien quiera entender!.Toda la sociedad argenta esta podrida,hinchas de quien sean,porque desde hace 28 años,y especialmente en los ultimos 8...la consigna es enbrutecer,empobrecer,y darle rienda suelta a los resentidos con la excusa de la justicia social,la comprension,la inclusion,la tolerancia...y cuanta sanata progre puedan vomitar a traves de los medios,aulas,tribunales y demas antros de hipocrita difusion de falacias pseudo-ideologicas cuyo unico fin es instalar una tirania ya fracasada en todo el mundo......con la bendicion de hebe!

Yayi Villegas dijo...

Sergio: Es cierto, como vos decís, está todo podrido, pero lo que no creo que un padre con su chiquito que van solamente a alentar al equipo, hayan salido después a romper todo. Estos tipos que lo hicieron ya lo tenían programado: rebeldía, destrucción y choreo. El hincha verdadero, que siente pasión, llora, putea, pero no roba ni destruye. Gracias primo por tu aporte de siempre.

Caselo dijo...

Yayi, me quito el sombrero ante tu escrito salido del un corazón apasionado por el equipo de la banda roja. Nuestro balompié colombiano se nutre, principalmente, de jugadores argentinos. Por Millonarios de Bogotá (mi equipo del alma) pasaron verdaderas estrellas como Pedernera, Néstor Raul Rossi y Di Stefano a finales de los años cuarenta. Gracias a ellos, Millonarios fue catalogado el mejor equipo del mundo y adquirió el nombre de "El ballet azul", ganándole inclusive 4 goles a 2 al poderoso Real Madrid en el Santiago Bernabeu. Más adelante, por la época de los setentas, llegó un verdadero ídolo: Amadeo Carrizo, quien en el primer clásico contra Santa Fé, rechazó de cabeza y balón disparado por un delantero. Nadie lo podía creer, y desde ese instante Carrizo fue un hijo de Colombia y de Bogotá. En 1978 arribó Daniel Onega. Ya estaba retirado del fútbol, llegó gordito, bajo de forma, pero en pocos meses se puso a tono. Pedro Delacha (el técnico de Millonarios ese año) lo puso de volante 10 y entre él, Willintong Ortiz y Juan José Irigoyen terminaron conquistando la estrella once de mi equipo del alma. Y para terminar con los recuerdos de los grandes jugadores argentinos de River que hicieron historia en Bogotá, no puedo olvidar al gran Juan Gilberto Funes. Un muchacho humilde, grandote, que llegó en 1984. lo trajeron como goleador para reemplazar al uruguayo Wilmar Cabrera. Funes, en su debut, hizo dos goles. Y desde ahí no volvió a marcar seguido. Por ahí hacía uno que otro gol. Entró eso sí a la historia porque marcó el gol tres mil de Millonarios. Sin embargo, como decimos aquí, se le mojó la pólvora. Aún así siempre fue ídolo. Jugaba como los dioses, hacía jugadas maravillosas, taquitos, bicicletas, pases imposibles, gambetas, y eso en un hombre corpulento que medía como 1.85 cm. Sólo fue que tomara las riendas del equipo en 1985 Eduardo Luján Manera, además trajeran por unos meses a Marcelo Trobianni para que Funes se destapara, y de qué manera. Iba por todos los estadios colombianos anotando goles, dejando el alma y el cuerpo en cada partido. Un periodista deportivo lo bautizó "El búfalo de San Luis". Y, finalmente, se marchó de Colombia en 1986. Su destino: River Plate de Argentina. Allá ganó la Copa Libertadores de América y la Intercontinental de Clubes. Yayi, no soy hincha de River ni de Boca. Te confieso que me gustan Vélez, Estudiantes, Independiente, Rácing y San Lorenzo, pero tu equipo es muy grande y va a salir adelante. Un campeonato argentino sin el clásico River- Boca, sencillamente, no existe. Adelante amiga que River volverá a ser la famosa maquinita de los cuarenta, comandada por Labruna. Un abrazo

Carlos eduardo

Yayi Villegas dijo...

Caselo, qué placer leerte de nuevo. Gracias por tus conceptos. Por lo que veo, River tuvo una sucursal en tu Millonarios y además nos hicieron quedar muy bien. Espero que podamos salir adelante. Pero va a ser difícil, más aún si le quitan los 14 puntos o menos, por los incidentes en el Monumental. Eso sería lapidario. Yo estoy muy triste, es cierto, sin embargo tengo fe en la recuperación. Te mando un abrazo.

Ángel dijo...

Hola Hermana:

Me emocionó tu comentario de hincha de River Plate y es menester entender que todo lo que le sucedió (y le está sucediendo)se pudo solucionar si hubiera habido dirigentes con menos apego a quedarse con lo de todos y más amor por el club. Ahora si de justicia se trata, creo que le cabría alguna sanción que le impediría jugar en su cancha (como a Rosario Central el año pasado) y también quita de puntos por el apriete a Pezzota (como a Nueva Chicago hace 4 años). A pesar de todo esto, creo que River es un grande y va a volver pronto a Primera. Besos.

Yayi Villegas dijo...

Gracias hermanito, yo deseo que River vuelva a Primera, pero habiendo cumplido las sanciones que le correspondan. Claro que me duele. Pero sería una manera de actuar con equidad. Sólo que en medio de todo también está Grondona, enemistado con Passarella y esto puede ser una gran oportunidad para vengarse con River. El viejo con el "todo pasa", actúa con impunidad y que el resto se joda. Gracias por haber elogiado mi escrito apasionado por el Millo. Saludos.

Unknown dijo...

Excelente y valiente es tu escrito apasionado y objetivo sobre la realidad de river.
Como hincha de San Lorenzo, te comprendo perfectamente. Se lo que se siente, lo vivi en el 81 yendo a todos los partidos que jugo en la B
A veces hay que tocar fondo para resugir, espero que sea el caso de tu equipo favorito.
Un saludo

Yayi Villegas dijo...

Gracias Jorge. Tu opinión como la de las demás personas que opinaron coinciden con lo que quise escribir. Gracias entonces por entenderme. La pasión es común en los humanos, puesta en cualquier lugar de la vida de cada uno. Y con respecto a River, tengo fe que va a salir adelante. Lo que temo es que no sea en el próximo torneo. Saludos.