domingo, 20 de marzo de 2011

"LA GOTA FRÍA" EN "NUEVEDIARIO"



Ser parte del noticiero "Nuevediario", en lo que a mí respecta en la década del '90, con un ritmo infernal de trabajo, no daba demasiado margen para la distención.
Por eso con mis compañeros, cada vez que lográbamos parar los decibeles unos minutos, aprovechábamos ese tiempo al máximo.
Uno de los artícifes de esas "pausas recreativas" era siempre Pedro Talarico, conocido en el ambiente de la música tropical como "Manuel Calderón". Pedro, con su humor inigualable, nos hacía cambiar nuestras habituales muecas de preocupación por una sonrisa o un carcajada.
Para mí era una fiesta ayudarle todos los días a fotocopiar y armar las rutinas para el noticiero del mediodía, en la oficina de Antonia Lufrano, la secretaria de Horacio Larrosa. Los tres nos llevábamos de maravillas.
Hasta que un día se nos sumó un nuevo momento para pasarla bien, en medio de gritos, peleas, insultos y exigencias varias, tan característicos en "Nuevediario".
En el año '92, en el viejo Canal 9, en Palermo, el control del noticiero quedaba al lado de la oficina de edición. Es decir, que era un paso obligado para trasladar de un lado al otro los "u-matics" con las notas. Como mi tarea era la de recibir por coaxil el material periodístico del interior, iba y venía por ese sector.
No recuerdo si hubo un "flash" del informativo o había terminado la edición del mediodía de "Nuevediario". Lo cierto es que en el control no estaban ni Larrosa ni Gustavo Siegrist, el jefe del noticiero. Sino que se había quedado el sonidista y con él se encontraba conversando Talarico.
En esa época estaba de moda el tema "La gota fría, de Carlos Vives, y el sonidista lo puso. Yo justo en ese instante pasaba por el corredor y Pedro me llamó. Y así fuimos sumando a todos los que estaban cerca de allí. El sonidista se copó y subió el volúmen de la música a más no poder y la oficina de control se convirtió en un boliche.
Habíamos cerrado la puerta y Pedro apagaba y prendía las luces, mientras bailábamos a lo locos el tema de Vives.
En ese tiempo se grababa en el canal la telenovela "El precio del poder", protagonizada por Rodolfo Bebán. Y él como el resto de los actores de la tira, tenían los camarines muy cerca de nuestro control.
Cuando se armó "la festichola", era tanto el bochinche que hicimos, que hasta Bebán y otros actores se acercaron a ver qué pasaba allí adentro. Nosotros los veíamos espiar , extrañados, por la ventanita que tenía la oficina.
Después, cuando terminó el tema, salimos todos como si nada hubiera pasado. Incluso, lo saludamos a Bebán muy amablemente.
Estas fiestas improvisadas, siempre con "La gota fría", se volvieron casi una costumbre.
Las hacíamos una vez por día, generalmente después de la edición del mediodía o a media tarde, cuando aún faltaban algunas horas para la edición vespertina. Esto significa que no afectaba la tarea del noticiero.
Y viéndolo a la distancia, era muy bueno para nuestra salud mental. Nos descargábamos moviendo el esqueleto y después continuábamos trabajando, más relajados y con más entusiasmo.

2 comentarios:

gustavo siegrist dijo...

Gran recuerdo Yayi!!.. doy fe de lo bien que se llevaban, Tala, la tana (antonieta rofrano) y vos..con tantas horas de trabajo, habia que buscar algo para distender!!..Besos!!

Yayi Villegas dijo...

Gustavo: Tal vez por tu cargo te perdiste esos pequeños aunque divertidos momentos, que nos sacaban un poco del vértigo de hacer el noticiero número 1 de la Argentina. Un editor de "Telenueve", tras leer mi blog, me propuso hacerlo también ahora. Le dije que "adelante", pero todavía no se concretó. Hace bien distenderse un poco. Saludos.