martes, 19 de marzo de 2013

EMOTIVA MISA POR EL PAPA FRANCISCO



Nunca imaginé que Dios iba a escuchar mis ruegos cuando escribí en este mismo blog, poco después de la renuncia del ex Papa Benedicto XVI: "Ruego por un Papa con aureola".
Como seguramente no fui la única que lo pidió, el Señor prestó atención y cumplió con los deseos.
Cuando escuché el nombre de Jorge Mario Bergoglio en los labios del cardenal Jean-Louis Tauran, además de festejarlo como un gol de River y la Selección Argentina, y de emocionarme hasta las lágrimas, me dije: "Es el Papa con aureola de mis sueños".
No lo decía en el sentido literal de la palabra, sino que fuera alguien lo suficientemente honesto para tomar como referencia en una Iglesia desprestigiada por la vanidad, el lujo y la corrupción.
Alguien que me despertara la emoción como si estuviera viendo a Dios en la tierra.
Lo fui confirmando con el correr de los días cuando comenzaron a salir a la luz matices de la vida del ex cardenal Bergoglio, como la bondad, la sencillez en los gestos, la sobriedad en el vestir y la fuerza para defender con su ejemplo los Diez Mandamientos.
A eso se sumaron sus primeros pasos en suelo Vaticano, ya como Papa Francisco, repitiendo lo mismo que hacía en la Argentina, que marcaba la diferencia con los demás sacerdotes, pero esta vez ante la mirada de todo el mundo.
Viajó en la misma combi que los cardenales, pagó su cuenta en el hotel donde se alojó durante el Cónclave y entre otros hechos destacados, siguió usando sus mismos viejos zapatos, pero eso si, muy bien lustrados. Se negó a usar oro, tanto para la cruz que lleva en el pecho como para el anillo de Sumo Pontífice, ambos de plata.
Además de pedir por una "Iglesia pobre para pobres", fue muy duro con el cardenal estadounidense Bernard Law, de 82 años, acusado de haber encubierto al menos a 250 sacerdotes pederastas cuando era arzobispo de la diócesis de Boston, entre 1984 y 2002. Apenas lo encontró en la Basílica Santa María La Mayor, en Roma, el Sumo Pontífice le dijo: "No quiero que siga frecuentando esta Basílica".
Nunca, incluso en su época como Arzobispo de Buenos Aires, dejó de pedirle a la gente: "Recen por mí". Esta vez volvió a hacerlo, sólo que ahora es el mundo entero el que reza por él.
Por eso la Misa de Acción de Gracias por el Pontificado de Francisco en la Catedral Metropolitana, el domingo 17 de marzo, fue una fiesta multitudinaria de devoción.
En el templo no cabía un alfiler y sin embargo, había clima de recogimiento. Muchas personas que estaban alejadas de Dios, ese día estaban allí, o tal vez en otra parroquia. Pero todas dispuestas a pedir perdón y a iniciar una nueva vida cercana a la Iglesia. A la nueva Iglesia comandada por el sacerdote argentino.
Jamás me imaginé que iba a ser testigo de algo de tan maravilloso.
En los primeros tramos de mi vida como periodista tuve que guardar silencio respecto a mi Fe en Dios, aunque nunca dejé de asistir a Misa. Pero ese silencio religioso era para ser parte de una sociedad materialista y vacía. Porque así a grandes rasgos es el ambiente periodístico.
Sin embargo, hace tiempo que decidí mostrarme orgullosa de mi Fe en Dios, pese a que esto me costó el alejamiento de varios amigos. Y aún así, soy profundamente feliz.
Ese domingo quinto de Cuaresma, los aplausos y el agitar de banderas se hicieron presentes durante la homilía del nuncio apostólico Emil Paul Scherrig, cada vez que éste mencionaba al Papa Francisco. Y al final de la Misa, como nunca, el desfile de obispos, diáconos y seminaristas hacia la salida de la Catedral, se hizo acompañado de aplausos y gritos afectuosos.
¿Curas ovacionados?. Eso sólo era visto en las Misas del Padre Ignacio Peries, en Rosario, y en las del entonces cardenal Bergoglio los 7 de Agosto en San  Cayetano y al cabo de la peregrinación de jóvenes a Luján, en el mes de octubre.
Hay que hablar, sin lugar a dudas, que el " Milagro del Pontífice latinoamericano está en camino".

2 comentarios:

Sergio dijo...

Me alegro por tu alegria(redundante..pero bueh!).
Alguna vez emplee la frase"Si...el dia que haya un PaPa Argentino".Hoy es una realidad!,y de la misma sorprendente forma,espero que el devenir de los tiempos(no creo en el destino!)alinie a las galaxias(no creo en la astrologia,es solo un decir!)para que este sea solo el comienzo,de una catarata de sucesos,que son necesarios imperiosamente,para que este pais,de una vez por todas,se sacuda de absolutamente todas sus clases dirigente,intelectualoide,leguleya,gremialistica,izquierdohumanizante...etc,etc...y de una santa vez,se dedique a trabajar,producir,emprender y olvidarse de los melanomas ideologicos que sumergieron a Occidente en la decadencia desde la decada del 60.Nosotros hace 200 años que vivimos de un tipo de decadencia a otra.....que alguna vez pueda decir..."Si....el dia que Argentina sea potencia"....oia!....se cumplio!......porque la unica razon por la que nunca sucedio.....SOMOS NOSOTROS!

Yayi Villegas dijo...

Tenés razón, Sergio, nos falta unirnos más para crecer. Estados Unidos crece porque aunque cambien los gobiernos, las obras continúan y no se deja nunca de lado el "sueño americano". Gracias por leer mi escrito.