Un sitio donde reflejo los momentos buenos, malos, emotivos y graciosos que me han tocado vivir
domingo, 17 de marzo de 2013
DOS FOTOS, UNA HISTORIA...TODOS PEQUEÑOS CON MI TÍO SEBASTIÁN
Un recuerdo en dos fotos de aquellos momentos de felicidad, cuando nos juntábamos mis padres y mi dos hermanos con mis tíos y mi primo, en la casa de mis abuelos en Entre Ríos.
En las fotos, tomadas por mi tía Teresa, se veía a mi tío Sebastián, con un sombrero grande que lucía con orgullo, sosteniendo a mi hermano Jaño, de 2 años por entonces, abrazado por mi primo Sergio, de 4, al lado de mi hermano Ángel, de 6, y yo, una grandulona de 9, con la pelota con la que seguramente habíamos estado jugando un picadito.
Porque cuando era chica, a falta de hermana, no tenía más remedio que sumarme a los juegos de los chicos para no quedarme afuera.
Eran tiempos en que nuestras vacaciones se extendían más de lo normal. En varias oportunidades comenzábamos las clases en colegios de Entre Ríos y antes de mediados año, retornábamos a Jujuy, para terminar allí el ciclo lectivo.
La hermana de mi mamá y su familia, a veces llegaban para celebrar la Fiestas de Navidad y Año Nuevo, y en otras ocasiones llegaban más tarde, para pasar todos juntos las Pascuas.
Estas fotos fueron tomadas en otoño, en tiempos de Cuaresma, en los primeros días de bajas temperaturas, lo que explica la ropa de abrigo que lucíamos todos.
Qué lindo que la pasábamos las familias de Buenos Aires y de Jujuy en esa casa.
A mi tío, músico de chamamé en su propio conjunto y como acompañante del Trío Rubí, lo recuerdo como un hombre callado, pero muy simpático y respetuoso. Mi papá, que le gustaba "brindar muy seguido", lo obligaba a prenderse a tomar el vino en damajuana, que mi abuelo, también acostumbrado a "brindar muy seguido", había almacenado para esperar a los yernos.
Mi primo Sergio, que vivía todo el tiempo encerrado en un departamento, disfrutaba como nadie de correr por la enorme casa de mis abuelos y de jugar con nosotros.
Y mi tía Teresa se juntaba con mi mamá y mi abuela, a compartir largas charlas, en las cuales se contaban pormenores de sus vidas.
Mi tía era la fotógrafa, encargada de plasmar esos momentos inolvidables.
Como a mi abuela no le gustaba salir en las fotos, mi tía se desvivía por sorprenderla para robarle una instantánea.
Ese día de las fotos, con un tibio sol iluminando nuestros rostros, creo que alcanzó a hacerle una toma, cuando mi abuela salió de casualidad a la vereda.
Supongo que mi tía debe guardar esa foto como uno de sus tesoros más preciados.
En el fondo se veía una ínfima parte del frente de la casa de mi abuelos. Un lugar que guardaré por siempre en mis recuerdos y con el que sueño volver a vivir, aunque más no fuera en los últimos días de mi existencia.
Yo adoraba esa casa, porque en ese sitio se respiraba amor. Los abuelos nos mimaban y nos consentían todo. Nos regalaban lindos juguetes y mi abuela nos deleitaba con sus tallarines y otras cosas ricas, o nos compraba las deliciosas tortitas negras en la panadería. Pero por sobre todo, nos hacían sentir sumamente queridos. Al menos en lo que a mi respecta, era lo que me sucedía.
A mis padres no les gustaba el exceso de mimos de mis abuelos, porque ellos no estaban dispuestos a repetirlos cuando volviéramos a nuestra casa. Y lo cumplían, porque en Jujuy nos tenían "cortitos".
Por eso con mis hermanos tratábamos de disfrutar al máximo las vacaciones en el Litoral. Y son en definitiva los recuerdos amorosos que mis hermanos y yo atesoraremos por siempre en nuestros corazones...
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4 comentarios:
Hola hermana! Qué hermoso recuerdo en esas fotos. Esa casa tenía "magia": hasta hoy puedo soñarme recorriéndola como si hicieran horas que hubiera estado allí y pensar que fue en 1981 la última vez que la pisé. Ojalá que se te de y puedas tener esa casa como propia en tu vejez!! ¡Hermoso! Besos
Hermanito: Yo sueño con llevarme allí a mí mamá y a la tía, para que pasen sus últimos días en un lugar querido. Y después seguir yo en esa casa hasta el final de mis días. Es una casa mágica que por más haya pasado por otros dueños, pertenece en alma a la familia Scarpetta. Besos.
Durante muchisimos años,esas eran de las fotos que mi viejita tenia en su mesita de luz.
Me alegra enterarme que entre tus planes esta recuperar para la corona dicho territorio......quien te dice?....en una de esas!!!!!!
Esas fotos son para mí un tesoro y la casa de los abuelos, un sueño que tengo desde hace mucho tiempo. Gracias Sergio por leer lo que escribo y compartir lo que me gusta.
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